Aeropuerto. Dijeron que harían un espacio digno para los militares, pero hasta ahora nada. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El aeropuerto de Lerdo J. Agustín Castro sigue sin vigilancia permanente del Ejército Mexicano, luego de que se retiraran el pasado 26 de octubre de 2017 porque el aeródromo no contaba con instalaciones en condiciones de habitabilidad.
Cuatro meses después las cosas siguen igual, incluso, las aeronaves en las que se traslada el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, ya no aterrizan en ese lugar desde entonces, sino en el de la vecina ciudad de Torreón, Coahuila.
Durante el tiempo transcurrido no se realizó ninguna mejora en cuanto a las instalaciones para hacer posible la permanencia de los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
No obstante, los militares acuden una vez al día para hacer una revisión en el interior, incluyendo los hangares, luego se retiran.
Afuera del aeródromo hay vigilancia permanente de una patrulla de la Policía Municipal de Lerdo.
Como se informó oportunamente, fue la Comandancia del 72 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional con sede en el municipio de Gómez Palacio-Jiménez, la que solicitó con fecha del 12 de octubre de este año al administrador del aeropuerto de Lerdo, Jesús Gerardo Rodríguez Arizpe, que hiciera la gestión ante quien correspondiese para que el personal del Ejército destacamentado en dicho aeródromo contara "con instalaciones en condiciones de habitabilidad, decorosas y dignas", según cita el oficio de la Sedena número S110-6257.
Esto debido a que las instalaciones que ocupaban no son apropiadas para ser empleadas como alojamiento del personal militar.
Y es que, además del hacinamiento en el que se encontraban en una especie de bodega, los militares convivían diariamente con todo tipo de alimañas.
En respuesta a la solicitud fue que el 26 de octubre del año pasado, la administración del aeropuerto anunció a la comunidad aeronáutica y a los usuarios del aeródromo que desde ese día, el personal militar se había retirado, "lo anterior mientras se les construyen instalaciones en condiciones de habitabilidad, decorosas y dignas", cita el aviso por escrito sellado por la administración, que a su vez informó que no se hacía responsable de lo que ocurriera a las aeronaves.
Hasta ahora no se ha hecho ninguna mejora.
