ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C, (PSILAC).
CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
ADOLESCENCIA EN EL SIGLO XXI
NONANGÉSIMA TERCERA PARTE
Reanudando nuestra conversación interrumpida en este período, podríamos afirmar entonces, que no sólo los adolescentes de nuestro tiempo se encuentran limitados en lo que respecta a la detección, nombramiento y expresión de sus sentimientos y emociones, sino que se trata de un fenómeno generalizado que igualmente abarca a los adultos, hombres y mujeres de diferentes edades y etapas de la vida. A su vez, los adultos tampoco fuimos educados al reconocimiento y valoración de nuestra sensibilidad, lo que implica naturalmente el que tampoco sepamos cómo manejarlo con nuestros hijos y cómo educarlos y asesorarlos en ese sentido. Quizás, uno de los problemas importantes que se presentan en las relaciones interpersonales de los adolescentes hoy en día, y creo que igualmente ha sido un problema de todos los tiempos en las generaciones anteriores, tiene que ver con el amor y el erotismo, como dos conceptos básicos de emociones sumamente intensas características de esa edad, pero realmente de todas las edades, aunque posiblemente no hemos aprendido a concientizar todavía la diferencia entre ambas. Me parece que en muchos de los muy variados cursos y sistemas de educación sexual que se practican en nuestros días en las diferentes entidades escolares o educativas en lo general, se puntualiza obsesivamente sobre el uso apropiado de los métodos anticonceptivos, así como de los diferentes tipos que existen a la disposición de todos, adolescentes y adultos, hombres y mujeres. Igualmente, se concede un enfoque importante sobre las diversas enfermedades de transmisión sexual que son tan comunes en el presente, con sus mayores o menores consecuencias y secuelas. Se trata de aspectos sumamente valiosos e importantes en ambos casos, con información a la que todos deberíamos tener acceso, especialmente en el caso de los jóvenes. Sin embargo, parece que en dichos cursos se tiende justificadamente a insistir y poner mucha atención en tales aspectos biológicos, patológicos y técnicos de la sexualidad, pero tal vez minimizando o incluso evitando explorar y concientizar sobre aquellos otros aspectos también vitales en el conocimiento y ejercicio de nuestra sexualidad, aspectos que precisamente tienen que ver con la sensibilidad, con los sentimientos y las emociones de cada adolescente o adulto, que se acumulan y surgen mucho muy intensamente en este tipo de interacciones personales, desgraciadamente no siempre concientizados, expresados y valorados (continuará).
Por: Dr. Víctor Albores García
