EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Zermeño y Riquelme, unidad a prueba

NUESTRO CONCEPTO

El acto oficial de arranque de las obras de pavimentación en el bulevar Independencia de la semana pasada sirvió de escenario para que el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño, y el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, mandaran una explícita señal de su intención de trabajar en un marco de coordinación, respeto y unidad. Sin duda, se trata de un mensaje positivo que, de traducirse en hechos concretos, redundaría en beneficio de la ciudad. No obstante, la buena voluntad mostrada por ambos gobernantes, de partidos diferentes, no está exenta de dificultades que deberán resolver en aras de alcanzar la colaboración deseada.

El primer escollo a superar es el encono que pudo haberse generado tras el proceso electoral del pasado 4 de junio en la que panistas y priistas sostuvieron una fuerte disputa que se tradujo, incluso, en denuncias en ambos sentidos. Este antecedente obliga a los mandatarios a dejar de lado la lógica de confrontación partidista y obviar los señalamientos que hayan surgido en su contra, con todo y el costo político que puede acarrear para el PAN y el PRI dejar en un mero oportunismo electoral las fuertes denuncias que se hicieron.

Un segundo obstáculo tiene que ver con la nueva e inusitada conformación del Congreso de Coahuila, en donde por primera vez en el presente siglo el partido en el poder no tendrá la mayoría absoluta. Esto le otorga a la oposición, conformada principalmente por diputados locales del PAN, un mayor margen de maniobra para vigilar y apercibir al poder Ejecutivo del Estado. Una postura de supervisión y señalamiento de parte de los panistas pudiera meter ruido en la comunicación del alcalde y el gobernador, por lo que la madurez política de ambos estará a prueba para desligar la función del Congreso de la relación interinstitucional.

Otro tema de riesgo potencial es de la revisión a detalle de las cuentas públicas de la administración municipal anterior, que durante tres años estuvo encabezada por Miguel Riquelme. Aunque Zermeño asegura que no asumirá una actitud de “cacería de brujas”, no se pueden descartar roces derivados de la exposición de deficiencias en el ejercicio de los recursos públicos en el anterior ayuntamiento.

En este mismo sentido, la denuncia que la pasada gerencia general del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento, a cargo de Xavier Herrera Arroyo, presentó por la firma de lo que considera un leonino contrato de concesión de la planta tratadora de aguas residuales, en tiempos de la primera administración de Jorge Zermeño, puede provocar un enfrentamiento o, cuando menos, desencuentros, entre ambos niveles de gobierno.

Mención especial merece el delicado asunto de la seguridad pública, en donde la coordinación de los gobiernos federal, estatal y municipal es fundamental. Aquí el punto álgido estará en la forma en la que el Estado y el Municipio resuelvan sus diferencias respecto a la visión de un mando único estatal. Y es que mientras el gobernador ha promovido la necesidad de que los municipios se adhieran a esta iniciativa, el alcalde ha sostenido que lejos de un esquema que considera de subordinación, él buscará un modelo de colaboración.

Por último está el contexto de la elección del próximo 1 de julio, día en el que se renovará la Presidencia de la República, la Cámara de Diputados federal, el Senado y los 38 ayuntamientos del estado. Este último proceso contará con la novedad de la posibilidad de la reelección de los alcaldes en turno, quienes además no tendrán que separarse del cargo durante la campaña. ¿Podrán Zermeño y Riquelme evitar dejarse llevar del golpeteo partidista propio de los comicios?

Como puede observarse, mantener una relación de respeto y un ánimo de colaboración y unidad en este contexto, exige mucho más que una manifestación pública como la vista la semana pasada, aunque no puede negarse que esta sea un necesario primer paso. Y mantenerse en esa línea no quiere decir que no vaya a haber diferencias de visiones o posturas respecto a los distintos temas de la agenda común, sino que éstas puedan ser discutidas y resueltas siempre en el marco de la cordialidad y, sobre todo, poniendo al ciudadano en el primer lugar de las prioridades.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Nuestro concepto

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1423041

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx