EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Era Trump: hacia el año dos

Yo río libre

JULIO CÉSAR RAMÍREZ

Aun cuando prosigue en 2018 lenta la transferencia de poder de Occidente a Oriente, México continúa bajo la bota de multinacionales y de los grandes centros financieros radicados en los Estados Unidos.

Escribe Immanuel Wallerstein, teórico del sistema-mundo: El cambio es eterno. Nada cambia jamás. Los dos tópicos son .

Las estructuras son los arrecifes de coral de las relaciones humanas, que tienen una existencia estable durante un período relativamente largo de tiempo. Pero las estructuras también nacen, se desarrollan y mueren.

Estamos a punto de que se cumplan diez años de la gran depresión financiera de 2008, la peor crisis desde 1929, con epicentro en Wall Street, e inquieta la situación que se vive en Estados Unidos, sobre todo porque las políticas de la tormentosa Administración Trump impactan asimismo regiones transfronterizas como Coahuila y La Laguna, sostenidas por inversiones multinacionales y donde es histórica la dependencia a la economía de ese país, reflejada también en el alto volumen de migrantes laguneros y de remesas de dinero que envían desde "el otro lado".

En México, los gobiernos y la llamada clase política, se han convertido en agentes de las inversiones extranjeras. No entienden otra manera de generar desarrollo y empleo.

Es ilustrativa la página 8 del Resumen Económico de El Siglo de Torreón del pasado 1 de enero; el cuadro Histórico de Inversión en la Comarca Lagunera, y el título: Efecto Trump frena inversión.

Y ante la previsión de un derrumbe del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con lo que chantajea la Administración Trump, los gobiernos mexicanos, la clase política y la cúpula empresarial voltean presurosos, buscando negocios, hacia la otra gran potencia a la que años antes denostaron -durante los primeros lustros del Siglo XXI-, en algunos casos hasta llegar a la maldición y a la inducción del odio xenófobo: el capitalismo chino.

Entrampada quedó la renegociación del TLCAN en los conflictos electorales 2018 en Estados Unidos y México que renovarán los congresos que aprobarían el tratado.

Y así, en el vaivén de los mercados financieros y de las disputas sucesorias se llevan al país entre las patas, dependientes del inflexible proceso de transferencia de poder de Occidente a Oriente.

Para este enero, cuando la Administración Trump entra a su segundo año, once países del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC), inclusive México, anunciaron revivir el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) pero con otro nombre: Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífico (CPTTPP) -encabezado por China, "tren del desarrollo"-, según acuerdo de la Cumbre Ministerial realizada en noviembre pasado en Da Nang, Vietnam, a contrapelo del repudio que encabeza una prominente cantidad de organizaciones civiles de alcance planetario y de la disposición del presidente Trump que lo sepultó el 23 de enero de 2017, cuando apenas había tomado el control del gobierno.

Es sabido que China, Japón y países del sudeste asiático, considerados hace años como economías en desarrollo, crecieron en importancia y se convirtieron en los acreedores más gigantescos. Son los principales actores económicos y estratégicos del planeta, junto a Europa y Rusia.

Estados Unidos, creador del sistema económico que siguió a la segunda gran guerra y sede de la moneda clave del mundo, el dólar, sigue siendo el país más endeudado jamás visto, todavía bajo la Administración Trump, que empieza su segundo año el 20 de enero.

Una parte de los acreedores de Estados Unidos la constituyen los bancos centrales de China, Japón, Corea del Sur y Tailandia -reyes supremos del gran capital financiero en la región Asia-Pacífico-, que poseen de conjunto miles de millones de dólares en Bonos del Tesoro Norteamericano y que prometen relanzar dicho Acuerdo Transpacífico.

 SI NO LO HACEN, LA SEÑAL HA SIDO DADA

Útil es recordar que en el XIX Congreso del Partido Comunista de China, que concluyó el 24 de octubre de 2017, el Secretario General, Xi Jinping, Presidente del país, declaró a los próximos años como momento para que China se convierta en "poderosa fuerza" para liderar el mundo en cuestiones políticas, económicas, militares y ambientales. Cree que el periodo que va de ahora a 2050 será "una época que ve a China acercándose al centro del escenario", convirtiéndose en modelo a seguir por los países en desarrollo.

¡Zas!

@kardenche

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Yo Río Libre

Noticias relacionadas

Siglo Plus

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1420385

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx