Verdades y rumores
Dicen que no sólo en el tema de seguridad se espera un choque de trenes entre las administraciones del priista Miguel Riquelme, en el estado, y el panista Jorge Zermeño, en el ayuntamiento. Uno de los asuntos que está cobrando relevancia en estos días es el de los consejos y patronatos creados para sostener y vigilar áreas de la administración local y espacios públicos. Tal es el caso de los consejos de transparencia, planeación, medio ambiente y algunos de más reciente creación como el del Paseo Morelos y de Radio Torreón. Y ayer se armó la polémica en el Cabildo por la aprobación de patronatos para los distintos espacios que se han remodelado o construido en la actual administración municipal, una medida que provocó cuestionamientos entre los regidores panistas que ven una merma en el control del futuro ayuntamiento.
Lo que más ha llamado la atención de propios y extraños es el hecho de que prácticamente durante todo el cuatrienio los consejos sirvieron para dos cosas, y ya sabe usted cuáles son. Ahora resulta que, en la recta final del gobierno local de tándem Riquelme-Morán, todos estos organismos están siendo reactivados. Los malpensados creen que detrás de esta decisión está la intención de, por una parte, mantener -ahora sí- muy bien checadito al ayuntamiento zermeñista, puesto que la mayoría de los integrantes de los consejos son afines al riquelmismo y, por la otra, ejercer control desde el Palacio Rosa de Saltillo sobre algunas áreas y espacios, lo cual se traduciría en presiones al gobierno de don Jorge. Sea como sea, parece que el estira y afloja entre Estado y Ayuntamiento va a estar a la orden del día.
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A propósito del nuevo gobierno de la Perla de La Laguna, cuentan los subagentes disfrazados de tazas de café que hay cierto nerviosismo en algunos integrantes del equipo de transición que posiblemente obtendrán cargos de primer nivel en el ayuntamiento. Y es que dicen que se ha convertido en norma que todas las revisiones y reuniones que realizan respecto al trabajo y relajo de la administración saliente lo hagan lejos de los reflectores de la Incómoda Prensa. Y es que a prácticamente ningún acto se ha convocado a los representantes de los medios, quienes cuando han asistido ha sido por los pitazos que les dan por otras vías. Esta actitud, según se comenta, tiene que ver con las medidas de extrema cautela que el equipo zermeñista está tomando para evitar filtraciones, malos entendidos o roces antes de tiempo con el riquelmismo. No obstante, hay otras voces que apuntan a que dentro del equipo hay personas que están actuando más por su cuenta creyendo que le hacen un favor al jefe, cuando más bien es lo contrario. Ojalá que no sea la desconfianza el eje de la comunicación social de la próxima administración, situación que ya se ha vivido con el ayuntamiento que está por terminar.
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Cuentan que algo extraño está pasando con los recibos del Simas de los últimos meses. Y es que, de acuerdo con reportes de los subagentes vestidos de tubos rotos, a usuarios que siempre habían pagado un promedio de 300 pesos al mes por el consumo de agua en su domicilio, ahora les están llegando recibos con la sorpresiva cantidad de 3,000 pesillos, es decir, 10 veces más. Cuentan que los usuarios afectados han pedido a la empresa paramunicipal revisiones de sus instalaciones para checar que no exista algún desperfecto o fuga que justifique el incremento, pero el personal del Simas les ha dicho que no hay nada, por lo que la cantidad señalada es la correcta y tienen que apoquinar. El asunto no pasaría de ser un error anecdótico si no existiera una rara coincidencia. Dicen que la mayoría de los casos de incrementos desproporcionados que se han registrado hasta ahora tienen que ver con personas que en alguna ocasión han cuestionado o criticado públicamente el desempeño del organismo operador durante la actual administración, es decir, que pudiera tratarse de una especie de represalia, como aquellos cortes de agua aplicados a deudores críticos y criticones hace dos o tres años. Pero seguramente esto es producto del sospechosismo y en realidad se trata de un malentendido o una lectura equivocada, porque eso de castigar a los opinadores incómodos a través de recibo del agua es, cuando menos, maquiavélico. ¿O no?
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En donde dicen que se están suscitando travesuras muy frecuentes es en la sala de juicios orales de Torreón. Resulta que, según los subagentes disfrazados de malletes, la esposa de Samuel Borrego, encargado de la sala, ha aprovechado muy bien el puesto de su marido al punto de acaparar los casos de las personas que enfrentan algún proceso judicial. Y es que la cónyuge de don Samuel es abogada y en el mundo de los leguleyos se le conoce como "la Primera Dama de la Justicia". Cuentan que lo más grave es que ha tenido acceso a información privilegiada que le ha permitido cambiar la jugada en su defensa para encontrar los huecos necesarios para tumbarle casos a la Fiscalía. Dicen que tal situación ha causado la molestia de los agentes del Ministerio Público, porque pese a que la ley establece que para cualquier procedimiento que tenga que ver con un caso, y que se deba tratar con el juez de la causa, es necesaria la presencia de las dos partes en conflicto, esto no siempre es así, ya que la primera dama se presenta con los jueces para ver los asuntos directamente sin que nadie le diga nada por la vara alta que tiene. Se habla de que la última travesurilla que hizo fue que por debajo del agua trató de quitarle un caso a otro abogado defensor, y que incluso ya había solicitado a la familia del acusado algunos recursos para finiquitar el tema, pero para su mala suerte el asunto llegó a oídos del letrado en cuestión, quien intervino para persuadir a los familiares de que no debían dar ni un peso. El hecho fue bastante sonado en los corrillos judiciales al grado de que provocó la reacción de la primera dama quien atribuyó todas las habladurías a las envidias por la posición de su marido. ¿Será?
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En donde dicen que habrá cambios pronto es en la Vicefiscalía de Justicia de La Laguna de Durango. Y es que, como ya lo han adelantado nuestros subagentes, las quejas contra la gestión del vicefiscal Zacarías Cabrera se han ido acumulando, no sólo de parte del personal adscrito a la dependencia, sino también de ciudadanos que se ven en la penosa necesidad de acudir a presentar una denuncia. Entre los "detalles" expuestos están tratos poco amables, constante falta de insumos, supuestos favoritismos, además de uno que otro recurso extraviado o no reportado debidamente. Pues tal parece que en la Capital de los Alacranes por fin han parado las orejas para escuchar los reclamos y ya se habla de que la fiscal recién ratificada, Ruth Medina, prepara el relevo de don Zacarías, en parte para cumplir la encomienda que le dio el gober José Aispuro y el Congreso local de hacer una limpia en la dependencia, y en parte para atender a las quejas que cada vez eran más frecuentes. Uno de los últimos asuntos tiene que ver con la confusión creada por el número de feminicidios registrados en La Laguna de Durango, un tema delicado que está siendo revisado por un grupo interdisciplinario para ver si es necesario decretar una alerta de género en la región. En este contexto, dicen que lo más probable es que la tarea de encabezar la Vicefiscalía recaiga en una mujer, precisamente para darle un nuevo enfoque al tratamiento del problema y eliminar las fallas que hasta ahora se han presentado. Lo que no se sabe es qué va a pasar con Cabrera una vez que deje el cargo.
