Insuficiente. El presidente del PRD, Cecilio Campos consideró insuficiente el aumento salarial de ocho pesos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El aumento al salario mínimo de 80.04 a 88.36 pesos es insuficiente y refleja una enorme falta de sensibilidad de quienes manejan la economía en este país, consideró el presidente del Partido de la Revolución Democrática de Gómez Palacio, Cecilio Campos Jiménez.
Según indicó, aunque este incremento del 10 por ciento es mayor al que se ha otorgado en el pasado, sigue estando muy lejos de ser un ingreso digno y no alcanza para cubrir las necesidades más elementales de quienes lo perciben.
"Contrasta con los elevados sueldos y generosas prestaciones laborales de la alta burocracia gubernamental en todos sus niveles, y de las instituciones de justicia, educativas, electorales, y con los escandalosos bonos económicos que reciben nuestros representantes populares", indicó el perredista.
El aumento de ocho pesos apenas alcanza para comprar poco más de medio kilo de tortillas, o una pieza y media de pan.
De hecho el salario mínimo que tenemos es uno de los más bajos de Latinoamérica, incluso países caribeños y de América Central están por encima del nuestro.
Si bien es cierto que sólo al 13 ó 14 por ciento de la Población Económicamente Activa de México, calculada en aproximadamente 53 millones de personas, se le remunera con el salario mínimo, estamos hablando de más de siete millones de trabajadores en esa difícil situación.
Por otra parte, el salario mínimo general es un parámetro que sirve para determinar los ingresos del resto de la población laboral.
Una parte del sector patronal manifestó que el aumento debe ser mayor, por lo menos llegar a 92.76, donde se dice se encuentra lo que llaman "línea de bienestar".
Pero nadie aclara en que consiste ese concepto, porque si le preguntamos a cualquier ciudadano dirá que esa cantidad no alcanza ni para mal comer.
Los especialistas en economía del gobierno y algunos grupos empresariales reacios a que se dignifique el salario, argumentan que es mejor dar "pequeños brincos" para no provocar presiones inflacionarias, y que se mantengan en el nivel actual del 6 por ciento, pero es un dato de macroeconomía que no se refleja en el bolsillo de los ciudadanos.
