EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Corrupción y EU

SERGIO AGUAYO

Trituraron a Santiago Nieto, pero seguirá el asedio a la corrupción. En ese cerco ¿qué hacen y dejan de hacer los estadounidenses para combatir la deshonestidad en México?

Según las encuestas, la sociedad mexicana es mayoritariamente honesta. Lo contrario sucede con una parte importante del sector público. El envilecimiento ha llegado a niveles tan altos que es ya disfuncional para el sistema, sobre todo cuando le da poder al crimen organizado. La reacción ha sido tan vigorosa como diversa.

Es falso acusar a los mexicanos de pasivos. En este tema han surgido centenares de iniciativas con estímulos bastante diversos en motivación, intención y objetivos. Entre algunas de las organizaciones sociales estarían Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Fundar y la Coparmex y medios como Reforma, Proceso y Aristegui Noticias. En el sector público destacan los gobiernos estatales de Chihuahua y Veracruz y tampoco puede menospreciarse, pese a todas sus deficiencias y ambigüedades, que la Procuraduría General de la República ha investigado al menos a dieciséis exgobernadores. Hay encarcelados, prófugos o bajo investigación, además de los extraditables a México o de México a los Estados Unidos.

Los Estados Unidos son un factor central por la vecindad geográfica y por las decenas de miles de filamentos que unen a nuestros países. Nuestros delincuentes siempre han tenido en el norte una base social y política. Además de las empresas que se benefician, estaría la tolerancia de Washington a corruptos y represores.

Un caso paradigmático es el de Miguel Nazar Haro, exdirector de la Dirección Federal de Seguridad. En 1982 lo detuvieron en California acusándolo de dirigir una banda que robaba automóviles de lujo en California para venderlos en México. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) detuvo el proceso argumentando que Nazar Haro era uno de sus colaboradores más importantes en México. La justicia estadounidense lo liberó y años después la mexicana haría lo mismo por otras acusaciones. En algunos círculos la tolerancia ha terminado. Un periodista especializado en asuntos fronterizos, Jason Buch de San Antonio Express-News publicó el 13 de octubre un largo reportaje, que en su parte medular explica que: "en los últimos cinco años, fiscales federales han presentado ante dos distritos judiciales de Texas alegatos contra más de 20 funcionarios, empresarios y familiares de cuatro estados mexicanos por haber lavado dinero sustraído de fondos públicos".

Buch lanza la pregunta clave: "¿por qué está gastando tanto dinero el gobierno de Estados Unidos persiguiendo a gentes que cometieron crímenes en México?" Una de las razones es que el nexo corrupción oficial-crimen organizado está afectando a los Estados Unidos y eso incrementa el interés de los medios estadounidenses que ponen presión sobre su gobierno, sobre todo a nivel local.

Estaría después el movimiento universal contra los efectos nocivos de la deshonestidad. En 2010 el procurador estadounidense, Eric Holder, anunció la "Iniciativa para recuperar bienes de la cleptocracia" (Kleptocracy Asset Recovery Initiative). Por ahora, la presión en estados como Texas ha provocado que dos de los distritos del Departamento de Justicia en Texas empezaran a investigar, en 2012, a mexicanos que han utilizado los Estados Unidos para ocultar riquezas robadas en México. Una internacionalización de la justicia asumida estoicamente por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Los investigados y acusados son funcionarios estatales. Ninguna figura federal ha sido molestada, aun cuando el candidato Trump tachara de "totalmente corrupto" al gobierno de Peña Nieto. Una conocedora de los corredores de poder en Washington, Dolia Estévez, piensa que el gobierno de Trump sólo utilizará la deshonestidad en México si le ayuda en su campaña contra el Tratado de Libre Comercio y a favor del muro.

Pese al final tan insípido de la batalla del Fiscal Santiago Nieto contra el Goliat priista, la ofensiva contra la corrupción se mantendrá en México, los Estados Unidos y otros países. Ha dejado de ser funcional. Entre las consecuencias está la posibilidad de que los Estados Unidos la utilicen para intervenir en la campaña electoral de 2018 que también se convertirá, ya lo verán, en un referéndum sobre el tema.

Twitter: @sergioaguayo

Colaboró Mónica Gabriela Maldonado Díaz.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Sergio Aguayo

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1400072

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx