La tercera edición de esta “Megarreliquia” fue impulsada por la Canirac Laguna, en conjunto con la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV), la Diócesis de Torreón y algunas universidades de la región. (FERNANDO COMPEÁN)
Al ritmo de la marimba, esta tarde comenzó la repartición de la tercera “Megarreliquia” en el Santuario del Cristo de las Noas de Torreón, que se organiza en honor a uno de los santos más venerados por los laguneros y los mexicanos, San Judas Tadeo.
El fervor que se acrecienta cada 28 de octubre, alcanzó a la familia de Francisco Santisteban. Provenientes de La Paz, Baja California Sur, por primera vez visitaron la región y aprovecharon para disfrutar de las fiestas que se hacen para celebrar al Santo patrono de las “causas difíciles y desesperadas”, además de que degustaron la tradicional reliquia. “Muy bonitas tradiciones, no conocíamos la reliquia, está muy buena ya la probamos, tiene muy buen sazón y el toque especial que lo hacen con amor”, dijo la familia.
Además de la familia Santiesteban, otros devotos como la señora Alejandra, subieron a pie al Santuario, como una forma de agradecer al Santo por la salud de sus seres queridos.
La tercera edición de esta “Megarreliquia” fue impulsada por la Canirac Laguna, en conjunto con la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV), la Diócesis de Torreón y algunas universidades de la región. En esta ocasión, se prepararon más de 200 kilos de carne, 84 kilos de pasta y 15 kilos más de arroz. Antes de la repartición, los alimentos fueron bendecidos por el obispo emérito de la ciudad, José Guadalupe Galván Galindo.
Previamente, se ofreció una misa en la parroquia de Cristo Rey del Santuario. El obispo emérito, dijo que esta es una tradición en la que los fieles católicos manifiestan su devoción a través de distintas formas. “San Judas es también para nosotros un evangelizador, un apóstol, por medio de él conocemos a nuestro Señor Jesucristo”, expuso.
