César del Bosque, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número seis en La Laguna de Coahuila, dijo que no era necesario incinerar la vivienda de las tres personas que fallecieron presuntamente por rickettsiosis -enfermedad transmitida por picadura de garrapatas- en el municipio de Tlahualilo, Durango.
“El tratamiento no es quemar la casa, eso es cuaternario, el tema es que se atiendan en tiempo y forma, porque cuando (una persona) fue mordida por la garrapata, inoculada por la Rickettsia, dándole el antibiótico y una detección oportuna, sale adelante. Se debe fumigar, el tema no era haberla quemado, se busca periféricamente a esa casa, si hay probables casos con la sintomatología y se les da el antibiótico”, afirmó.
Oportunamente, El Siglo de Torreón informó que la casa había sido quemada y demolida porque era imposible controlar con una fumigación el problema sanitario.
El responsable de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos de la Secretaría de Salud del Estado de Durango, Jorge Hernández informó que fueron los mismos familiares de las personas fallecidas quienes pidieron quemar la casa, lo cual se hizo mediante un incendio controlado por parte de los bomberos de Tlahualilo.
Tras la inspección y cerco epidemiológico que iniciaron las brigadas sanitarias desde la noche del lunes, se detectó que la plaga de garrapatas estaba focalizada en ese domicilio, por lo que se descartó el riesgo de que se presenten más casos de rickettsiosis en las 12 manzanas a la redonda que se incluyeron en la revisión.
En el caso de los municipios que la jurisdicción tiene a su cargo (Torreón, Matamoros y Viesca), César Del Bosque indicó que no es necesario reforzar labores de prevención dado que las acciones se vienen desarrollando desde el pasado mes de enero de este año. Incluso, mencionó que hasta la fecha se han vacunado más de 85 mil perros callejeros. “Les estamos poniendo la ivermectina en el lomo, son perros que no tienen garrapatas, aquí el tema es que se tomen las medidas de higiene, que las mamás bañen a los niños, les chequen el cabello, las orejas, que les laven las manos. Ahora, las mascotas de casa se supone que deben tener su veterinario”, finalizó.
Oportunamente, El Siglo de Torreón informó que la casa había sido quemada y demolida porque era imposible controlar con una fumigación el problema sanitario. (ARCHIVO)
