¡Viva México! Hay que sentirlo esta noche. Mañana se celebra la efeméride del aquel grito de rebelión que lanzase el cura Miguel Hidalgo y Costilla la víspera del amanecer del 16 de septiembre de 1810 y que la historia oficial marcó como la fecha donde nació el movimiento independentista que a la postre creara la nación mexicana.
Orgullosos con todo y todo hay que sentirse de la patria mexicana, porque aquí nacimos, de aquí es nuestro origen. Verde, blanco y rojo en el lienzo con la estampa de un águila devorando a una serpiente sobre un nopal , nos identifica a más de 120 millones de mexicanos, más otros tantos que viven allende el rio Bravo al norte del país. ¡Viva México!
En medio de los confetis tricolores y las flores de papel, el tiempo continúa su marcha y con ello se acerca ya el relevo de las autoridades municipales y estatales. En esta etapa de transición, como ya ha sido consignada en las páginas de El Siglo, la administración del ayuntamiento de Torreón ha perdido ya todo impulso, es ahora un tiempo en el que solamente se dejan transcurrir los días para que llegue el término de la misma y entregar el poder a un gobierno de origen opositor.
No así en el caso estatal, que aunque el litigio por la anulación de la elección continúa en disputa - con el paso de los días cada vez es más evidente que la elección será declarada válida- no habrá alternancia partidista y si bien en esencia el grupo actual en el poder logro retener la gubernatura, es natural que el círculo más cercano al futuro gobernador sea distinto al que ahora rodea a Rubén Moreira, muchas de las políticas de éste ha instrumentado, tendrán continuidad.
Una de las más importantes lo es sin duda el tema de la seguridad, que en el presente sexenio año con año los índices de incidencia delictiva, particularmente la de alto impacto, ha tenido una disminución sensible, devolviendo un ambiente de cierta tranquilidad social que junto con otros elementos, ha propiciado incluso el retorno de las inversiones extranjera , particularmente en La Laguna, donde se vivió una sequía en cuanto atracción de empresas.
Así pues, sin duda que es trascendente que las autoridades tengan la capacidad de contener cualquier indicio del retorno de violencia que vivimos años atrás y en ese contexto el pasado domingo, el gobernador Moreira declaró que se ha exhortado a los alcaldes electos de los 38 municipios de Coahuila, a que designen ya a quienes se desempeñarán como directores de seguridad pública de sus respectivos municipios, ya que el ordenamiento federal actual dispone que es requisito que quienes se desempeñen al frente de las corporaciones policiacas, deben de haber aprobado los exámenes de control y confianza autorizados para ello, por lo que es menester que los futuros funcionarios sean ya sometidos a estos controles para que puedan asumir el cargo el próximo primero de enero, fecha de inicio de las nuevas alcaldías.
A ese respecto, Jorge Zermeño Infante fue entrevistado sobre el tema, ya que el alcalde electo de Torreón ha declarado con anterioridad que él designará a un civil al frente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, abandonando la tendencia de muchos gobernante de elegir a un militar para encabezar esta función que por razones conocidas en los últimos años, se convirtió en un tema extremadamente delicado.
Pues aun así Zermeño Infante no ha querido revelar el nombre de la persona que escogerá para el cargo y si bien responde a los señalamientos que hace el gobernador de que el nuevo titular debe estar ya examinado sobre el Control de Confianza, en función de acatará las normas aplicables al tema, desde ya el edil electo vuelve a mostrar ese rostro que tuvo hace 20 años cuando fue presidente municipal de Torreón, en el que mira a los demás con una cierta arrogancia del que se sabe que conserva un prestigio que otros políticos ya no gozan.
Verdad es que Jorge Zermeño triunfó en las urnas de nueva cuenta por el hartazgo que tenía la ciudadanía con el régimen actual y también apoyados en su propio prestigio, pero es lamentable que nuevamente se asuma en esa postura de cierta petulancia, máxime cuando en Coahuila es necesaria una oposición que se respete, no esa que ahora encabezan los dueños materiales de Acción Nacional, Guillermo Anaya y Luis Fernando Salazar, quienes poco han respetado los principios que solían profesar quienes militaban en ese partido, como lo ha sido el propio Zermeño, uno de los últimos reductos que tiene el PAN en ese sentido. Ojalá y recapacite y sea un político que con inteligencia sea factor de equilibrio ante el nuevo gobierno del Estado.
