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Panorama económico en Torreón

FRANCISCO JAIME

En un análisis realizado por el autor de esta columna y que forma parte del trabajo colectivo "La Nueva Historia de Torreón", publicado por el Republicano Ayuntamiento, 1991-1993, por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, por el Instituto Nacional de Bellas Artes y otras organizaciones, se establece que en lo referente a desarrollo económico y social, Torreón y la Comarca Lagunera han transitado por varias etapas claramente diferenciadas: crisis algodonera, diversificación de cultivos, y desarrollo de la ganadería de 1958 a 1970; consolidación de la cuenca lechera, auge ganadero y comercial, y crecimiento industrial, de 1970 a 1982; crisis económica, política y social, intentos de modernización y florecimiento de la cultura de 1982 a nuestros días. A lo largo de su historia reciente, Torreón se ha caracterizado por una notable dinámica de crecimiento económico que desafortunadamente se ha visto frenada en los últimos años por la violencia, la inseguridad y el desempleo. Al analizar las características económicas más relevantes del municipio, de acuerdo a los Censos Económicos 2014, elaborados por el Inegi, considerado como la fuente más confiable del país, y de acuerdo asimismo con el Coneval, se puede observar lo siguiente:

En cuanto a unidades económicas con cifras a 2014 se registraron 22,631, el personal ocupado fue de 185,732 personas y el valor agregado censal bruto fue de 49,822 millones de pesos, lo que significa un 24.0 % del total del Estado. Las actividades primarias sólo representan el 0.1 %; las secundarias el 64.3 % y, las actividades terciarias el 35.6 %. Un aspecto relevante se refiere a la pobreza, con datos a 2010 de una población total de 629,877 personas, el 27.3 %, se registraron en situación de pobreza esto es, 171, 956 personas: el 2.9 % corresponde a pobreza extrema y el 24.4 % a pobreza moderada. Estos datos por sí mismos muestran el reto que hay que enfrentar en los próximos años para mejorar el nivel de vida de miles de torreonenses.

Con base en los datos arriba presentados, resulta evidente la necesidad de diseñar un programa de desarrollo económico que integre múltiples acciones y permita establecer una alianza pública y privada. Se requiere en este sentido establecer con claridad las estrategias, proyectos y programas que impacten de forma directa en el crecimiento económico de los sectores agroalimentario, industrial, y de servicios; en la generación de empleos bien remunerados que fortalezcan el ingreso familiar, promuevan el desarrollo regional y local, mejoren la infraestructura, eleven la competitividad, y permitan finalmente alcanzar una distribución del ingreso más equitativa.

Algunas de las estrategias que permitirán alcanzar los objetivos mencionados serían entre otras: elaborar un proyecto integral de promoción nacional e internacional del municipio; lograr la participación activa del sector privado local en el diseño y puesta en operación del proyecto de atracción de inversiones; Implementar un programa de desregulación de la actividad empresarial, es decir, simplificación de trámites básicos municipales para incentivar a los actuales y potenciales inversionistas.

Un renglón de particular relevancia se refiere a la infraestructura para el desarrollo: es menester evaluar la situación actual de los parques industriales, con el objeto de buscar la colaboración del gobierno municipal con los empresarios locales a fin de promover la construcción de nuevos parques. Por otra parte, se debe también mejorar la imagen urbana de la ciudad, a través de obras públicas de calidad, destinando para ello un porcentaje significativamente mayor al que tradicionalmente se ha asignado. El apoyo a las pequeñas y medianas empresas ha sido históricamente una asignatura pendiente, es urgente, por lo tanto, buscar estímulos y financiamientos a estas empresas para que puedan ampliar su ciclo de vida y logren su consolidación.

El otorgamiento de incentivos para el desarrollo de clústeres tradicionales, como el automotriz, metalmecánico y agroalimentario, ha sido un reclamo permanente que es necesario resolver en el corto plazo. Para el mediano, se deben encontrar apoyos para clústeres no tradicionales como el aeroespacial y el de tecnologías de la información. El círculo virtuoso del crecimiento económico y la generación de empleos se alcanza con infraestructura de calidad y llevar a cabo cuatro acciones básicas: fortalecer el capital humano, atraer inversiones nacionales y extranjeras, buscar nuevos socios empresariales, y tener acceso a nuevas tecnologías. Por último, se requiere la activa participación de empresarios locales, universidades, pequeños emprendedores y funcionarios públicos.

Economista

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