El tema del desarrollo social ha sido ampliamente estudiado en las últimas décadas por expertos de reconocido prestigio internacional. Los principales hallazgos se publican anualmente en el Informe sobre Desarrollo Humano, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el cual establece claramente que un programa de desarrollo humano tiene como objetivo elevar las capacidades, las oportunidades de ingreso, la formación de patrimonio, y la protección social.
El desarrollo de las capacidades se logra a través de la educación, la salud y la alimentación. Las oportunidades de ingreso mejoran por medio de la infraestructura, el empleo y el crédito. La formación del patrimonio se alcanza con vivienda, ahorro y titulación de propiedad. Finalmente, la protección social se consigue por medio de un seguro, de la previsión social y de la atención a riesgos colectivos. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) pondera tres parámetros por igual: ingresos, salud y educación, y el mayor nivel posible es 1.000. Con datos a 2010-últimos publicados a nivel municipal- Torreón registró un IDH general de (0.795) lo cual lo coloca en el lugar 3 en el Estado, debajo de Saltillo y Monclova. Por parámetro el mayor nivel está en salud (0.908), el segundo en ingresos (0.795) y el menor en educación (0.743). A nivel nacional, Torreón se encuentra en el lugar 71, por debajo de los dos municipios antes mencionados y de Hermosillo, Ciudad Madero y Campeche, por citar algunos.
Un aspecto relevante en materia social es lo referente a pobreza. Con datos a 2010, de una población total de 629,877 personas, el 27.3 % se registraron en situación de pobreza, esto es, 171,956 personas, de las cuales el 2.9 % corresponde a pobreza extrema y el 24.4 % a pobreza moderada. Hemos comentado en otra ocasión que una mejor distribución del ingreso implica menos desigualdad y polarización entre ricos y pobres. Una sociedad más igualitaria es más sana, eficiente y justa que una que no lo es. Muchos factores contribuyen a la desigualdad: diferencias educativas y laborales, y los ingresos derivados de posesión de activos, por citar los más importantes. Otros datos de interés son los siguientes: De una población total en 2015 de 679,288 personas, existían 94 hombres por cada 100 mujeres; la mitad de la población tenía 28 años o menos, y se registraron 51 personas en edad de dependencia por cada 100 en edad productiva.
Por otra parte, de una población de 12 años y más -conocida como población en edad de trabajar- de 535,098 personas, el 53.3 % es población económicamente activa y el 46.7 % restante, corresponde a población económicamente no activa. La tasa de desocupación fue de 5.1 % respecto a la población económicamente activa, cifra alta y por arriba del promedio nacional. Por edades, la estructura de la población en la ciudad muestra que más de la mitad son niños (0-14 años) y jóvenes (15-29 años), con 26.8 % y 24.6 % respectivamente; la población mayor de 65 años alcanza ya el 7.1 %. Finalmente, en términos de ingresos, del total de la población ocupada, esto es, 270,281 personas, el 5.9 % percibe hasta 1 salario mínimo mensual, el 25.9 % más de 1 a 2 salarios mínimos, y el 61.9 % más de 2 salarios mínimos.
Con base en el análisis arriba desarrollado, es evidente la enorme tarea a desarrollar por las autoridades municipales con el objetivo de poder alcanzar un mayor nivel de desarrollo social y disminuir la desigualdad, ya que Torreón registró en 2010, por ejemplo, el tercer lugar en desigualdad en el Estado, sólo abajo del municipio de General Cepeda. Algunas políticas públicas, programas y proyectos eficaces serían, entre otros: ampliar la cobertura y mejorar la eficacia de los programas de seguridad social y manutención, educación y atención médica; implementar un programa de microcréditos para mujeres emprendedoras- tema desarrollado ya en esta columna- y poner mayor atención a la atracción de inversiones, a la promoción del empleo, la vivienda y la cultura, tema este último donde ya se observan avances importantes.
Se debe finalmente, garantizar que el uso de recursos públicos orientados al desarrollo social, se haga de manera transparente, eficaz y honesta. Trabajar de manera coordinada gobierno y sociedad traería enormes beneficios para todos los torreonenses.
