Productores agrícolas consideraron favorable que la Comisión Nacional del Agua haya determinado derivar el agua de las presas por el cauce del río Nazas, ante el nivel de almacenamiento que éstas alcanzaron.
Resaltaron la importancia de que el agua de las presas se derive de manera controlada, con el fin de evitar situaciones como la que se presentó el año pasado en que se ocasionaron graves daños en el municipio de Lerdo.
Pedro Luna Solís, secretario de Recursos Naturales de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Durango, destacó que por soltar el agua en altos volúmenes en 2016, se generaron inundaciones que provocaron pérdidas en superficies agrícolas del vecino municipio.
Consideró favorable que el agua comience a correr por el cauce del río y los canales de riego, pues es una medida que ayudará a canalizar el volumen excedente y darle un aprovechamiento.
El representante de los campesinos señaló que actualmente hay cultivos que se pueden aprovechar de mejor manera con el paso de agua por el río Nazas, tal es el caso de las alfalfas, nogales, siembra de chile, entre otros.
Además, esto puede servir para recargar los mantos acuíferos y el llenado de estanques, de los cuales se tienen unos 15 en este municipio, mientras que Lerdo y Tlahualilo cuentan con otros más.
La Conagua determinó ayer abrir las compuertas de las presas, tomando en cuenta que hasta entonces la presa almacenadora Lázaro Cárdenas, conocida como El Palmito, se encontraba al 70 por ciento de su capacidad, mientras que la Francisco Zarco registraba un 77 por ciento.
Luna Solís indicó que por seguridad, la presa Zarco o Las Tórtolas debe mantenerse a un 60 o 65 por ciento de almacenamiento.
