Antier el Congreso de Coahuila aprobó un paquete de 34 reformas a la Constitución del Estado para permitir la creación del Sistema Estatal Anticorrupción, cuando quedaban menos de tres semanas para que se cumpla el plazo perentorio para que esto se llevara a cabo, según el mandato de la reforma federal en la materia.
La novedad en estas reformas sin duda lo constituyó que el Congreso coahuilense ha retirado el fuero local a todos los servidores públicos electos por vía popular, hecho que no deja de ser relevante, y que era promovido por la Alianza Anticorrupción, organismo que aglutina a decenas de asociaciones del Estado que buscan, según sus declaratorias, un ejercicio más transparente y libre de corrupción del poder público.
El retiro del fuero tiene sus aristas, porque si bien es cierto que era un clamor popular que éste desapareciera puesto que los hechos comprueban que muchos funcionarios deshonestos se han escudado en el propio fuero para cometer atracos e incluso crímenes, basta recordar a nivel federal el caso del exdiputado de Michoacán Julio César Godoy Toscano, quien se introdujo en la camioneta de sus compañeros de partido -del PRD de ese entonces- al Palacio de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados para rendir protesta y así hacerse de la protección, no obstante que era señalado como parte del engranaje del crimen organizado michoacano. Godoy se hizo del fuero e impunemente se sustrajo de la acción de la justicia gracias al dichoso fuero.
Hace apenas un par de meses, en el mismo lugar se vivió un triste espectáculo donde el señor Antonio Tarín García, exdirector de adquisiciones del gobierno de Chihuahua durante la administración de hoy prófugo de la justicia, el exgobernador César Duarte, solicitó a la Junta de Coordinación Política de la propia Cámara le rindiera protesta también como legislador, puesto al que llegaría como suplente del recién fallecido en accidente carretero, diputado Carlos Hermosillo. Tarín García se refugió en las oficinas de San Lázaro durante 30 horas para evitar ser detenido, ya que el gobierno de Chihuahua le libró orden de aprehensión por peculado. La Junta le negó la toma de protesta, por lo que Tarín a diferencia de Godoy no gozó del fuero, pero sí ganó tiempo para tramitar un amparo y evitar en ese momento ser detenido.
Este par de ejemplos sirve para clarificar que ciertamente el fuero ha sido mal utilizado por miembros de la clase política. Sin embargo, no estoy seguro que bajo las circunstancias actuales del estado de Coahuila, su derogación sea la mejor noticia.
Recién salidos de un proceso electoral polarizante, con un Instituto Electoral de Coahuila que hizo un papel vergonzoso y de supina ineptitud,- si el IEC se corrompió lo dictaminará a final de cuentas el Tribunal Federal Electoral- quizá el único consuelo para la parte de la población que no votó por la candidatura oficialista del hoy gobernador elector Miguel Ángel Riquelme Solís, es que el nuevo gobierno no contará con la mayoría en la próxima legislatura, lo que al menos impedirá que el régimen pueda legislar discrecionalmente como se hizo en tiempos del profesor Humberto Moreira, el exgobernador sustituto Jorge Torres y la misma suerte con que ha corrido el gobierno actual.
Pareciera que ante la frustración de aquellos que no vieron cristalizado su anhelo de sacar al PRI del gobierno estatal, los 13 futuros diputados que en papel no les son leales al PRI y sus aliados, serían un contrapeso al ejecutivo.
Pero la desaparición del fuero ahora podría funcionar en contra. Si algún diputado de oposición se pone latoso, qué le impediría al futuro gobernador Riquelme usar su poder constitucional para investigarlo y fincarle la presunta comisión de algún delito, que aunque no prospere porque en este supuesto carecería de fundamento, ya lograría al menos fastidiar a aquel legislador que se atreva a señalarle algún acto de mal gobierno.
Evidentemente es muy criticable en términos generales la aprobación en Coahuila del Sistema Anticorrupción por carecer de autonomía, pero esta característica simplemente es una réplica de lo que se hizo a nivel federal; la puntada de la eliminación del fuero no, eso salió de la chistera de la actual legislatura local, que tal vez le ha regalado al gobernador electo Riquelme, la posibilidad de contar con una herramienta más para apaciguar a algún diputado opositor osado. Al tiempo.
