A propósito de lo supersticioso que son las personas -curiosamente, como se supone que los conocimientos dan razonamiento, las supersticiones debían ser menos extendidas hoy en día?, Madonna, la cantante, cambió su nombre a Esther señalando que el primero daba energía negativa, ya que su mamá se llamaba así y murió de cáncer siendo muy joven.
Naturalmente que todo esto es publicidad o llamar la atención, porque si alguien ha tenido energía positiva es ella, y la registraron con el mismo nombre de su mamá. Y me refiero a energía positiva porque ha sido exitosa, millonaria, madre en dos ocasiones, ya habiendo cumplido los 40 años de edad (y en búsqueda del tercer embarazo), etc.
Si yo fuera ella, ?no le buscaba ruido al chicharrón?, como dice la conseja popular; no sea que con el cambio de nombre le cambie su suerte (¡Ups!... perdón... caí en la superstición también).