EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

La Participación Electoral en Coahuila

EDUARDO MORENO

Coahuila tiene la característica de ser una de las entidades más extensas del país (el tercero). El estado se divide en cinco regiones socioeconómicas, que a su vez presentan una gran diversidad de criterios, hasta de forma de vida. Cuenta con municipios como Ocampo, con tan sólo 11 mil 700 habitantes, 7 mil 96 electores en 15 secciones con 21 casillas en total, en una extensión territorial de 26 mil kilómetros cuadrados, el segundo municipio de mayor tamaño en el país, un habitante cada 2.22 kilómetros cuadrados, que con todas estas características o hasta limitantes, presento una participación un 56.97 % y 61.55 en las anteriores elecciones para gobernador en 2011 y alcaldes de 2013 respectivamente.

El estado cuenta con 38 municipios, 1,171 comunidades, 1,688 secciones electorales divididas en más de 3 mil 600 casillas, destacando la sección 1,314 de Torreón, con 21 mil 400 electores, ubicada al oriente de la ciudad, que por sí sola contará con más de 35 casillas.

Todas estas particularidades, en cuanto a territorialidad y distancia, como ya vimos, no ha mermado el ánimo de esta participación cívica.

La participación electoral en nuestra entidad, como seguramente sucede en el país, se puede diferenciar según el proceso como por una especie de jerarquía, es decir, que o quien se elige, o pudiéramos decir, como un tipo de estatus. Bien, en orden de mayor a menor relevancia tenemos a la elección para presidente de la república, la cual viene acompañada de las correspondientes a senadores y diputados federales, este proceso históricamente es el más copioso, procesos que salvo algunas particularidades no presentan un voto cruzado o al menos, un porcentaje que valga un análisis. En 2012, en la elección de Peña Nieto, votó el 62.5 %.

En segundo término, contamos con la elección de gobernador, acompañada por la de diputados locales, no queda muy por debajo de la elección presidencial, en 2011 participo el 61.6 % del listado nominal.

Ahora en 2017 nuevamente se empata con esta elección, el proceso de los ayuntamientos, situación que no se dio en 2011. La última de forma conjunta data de 2005.

El proceso de 2013, únicamente de ayuntamientos, la participación en la entidad fue del 53.73 %.

La última elección, de diputados locales en 2014, la participación fue de tan sólo un 40.39 %.

En municipios como Torreón y Saltillo, en el proceso para la renovación de alcaldías, sin importar que el período de gobierno será de un año, veremos a candidatos con oficio político, caras conocidas, que igual no se han oficializado sus nombramientos, ya suenan fuerte sus nombres, como es el caso de Esther Quintana, Miguel Mery y Jorge Zermeño, habría que sumar a algún aspirante a diputado, como Rigo Fuentes, Román Alberto Cepeda y Marcelo Torres.

Los ingredientes para este año están más que interesantes, y seguramente se reflejarán en la participación. Hay opiniones encontradas en este sentido, pues algunos analistas del tema electoral mencionan una participación no mayor al 60 por ciento, creo en lo personal que ésta rondará el 65 por ciento con una posible variación de dos puntos más menos, en particular por los candidatos y sus perfiles.

Armando Guadiana, va por la línea de la izquierda, se esperaba fuera con la figura de independiente, pero al final se decidió participar por Morena, llevaba tiempo en la construcción de su candidatura basada en críticas al gobierno del estado que de manera puntal se enfocó en temas que mediáticamente lo mantuvieron vigente; Miguel Riquelme, alcalde con licencia, que en medio de opiniones divididas, en los tres años de alcalde se promocionaba día a día, aprovechando la figura de quien está al frente de un municipio como Torreón; Guillermo Anaya, exalcalde, también de Torreón, que sin tener un cargo público en los últimos meses, se ha mantenido vigente, igual de opiniones divididas sobre su persona, logra sacar un saldo positivo entre lo bueno o malo que pudiera observársele; Javier Guerrero, disidente de su partido, candidato independiente, que el mayor empuje a su proyecto fue el renunciar al partido que lo cobijó en todo lo que hasta ahora había sido su carrera política, sorprendió al soportar su registro con más de 187 mil firmas.

Los antes mencionados serán los principalmente los principales actores de este proceso. José Ángel Pérez, que por desafortunadas circunstancias no pudo concretar su candidatura independiente, al cuarto para las doce se inclinó por el Partido del Trabajo y Luis Horacio Salinas, que a día de hoy no se percibe si realmente logrará recabar las firmas requeridas para registrarse por la línea independiente, son los que, en su caso, tendrían menos posibilidades de obtener una parte importante de votos.

Los actores, la territorialidad, las circunstancias, los coahuilenses, son ingredientes que bien deberían invitarnos y motivarnos a participar en este proceso histórico, que bien pudiera dar nuevo e importante sentido a nuestro estado.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1318216

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx