Lamentables. La biblioteca es un claro ejemplo de las condiciones en que se encuentra la Casa de la Cultura.
En condiciones lamentables recibió las instalaciones de la Casa de la Cultura "Ernestina Gamboa" el nuevo director, quien además tendrá que solicitar el apoyo de empresarios e instituciones para mejorar el inmueble, ante la advertencia del Gobierno estatal de que no habrá muchos recursos disponibles.
A punto de cumplirse 43 años de que se construyó, actualmente este recinto se observa como si en todo ese lapso no hubiese recibido mantenimiento ni mejoras en gran parte de sus áreas.
Basta con recorrer el teatro "Dolores del Río" para comprobarlo: algunas butacas ya se desprendieron de su base; la alfombra está rota y sucia, mientras que las paredes se aprecian despintadas.
El camerino de hombres no tiene mobiliario y en el de mujeres sólo se cuenta con un tocador muy antiguo y unas sillas de lámina de una compañía refresquera, ambos carentes de iluminación y de condiciones dignas para quienes lo ocupen.
El escenario también requiere de mantenimiento, pues la madera se observa expuesta, mientras que el sistema de iluminación también debe ser sustituido por las constantes fallas que presenta. Pese a su estado, el teatro sigue siendo utilizado como espacio para presentaciones artísticas y culturales, así como para ceremonias de graduación y conferencias.
En la biblioteca "José Santos Valdés", los pisos prácticamente se acabaron por lo que el cemento está expuesto; hay mesas para consulta cuyas patas están dobladas y a punto de venirse abajo, además de sillas sin respaldo y que también son un peligro para quien las utilice. En el área de computadoras, la señal se va con frecuencia y los usuarios no pueden acceder a Internet.
Otra de las áreas, el Museo de Arte Moderno tampoco escapa del abandono, pues la madera de los pisos está desprendida y el falso plafón debe ser remplazado porque ya muchas de las piezas están huecas o rotas, al igual que en la entrada principal de la Casa de la Cultura.
Ramón González, director de la institución recordó que hace cinco años, en 2012, se elaboró un diagnóstico y entonces se requerían más de 70 millones de pesos para mejorar "de todo a todo" el inmueble; tan sólo para el teatro se necesitan 13 millones.
Desde la semana pasada cuando se le entregó el nombramiento, le dieron también la consigna de hacer sus propias gestiones, pues el Gobierno estatal manejará un escaso presupuesto para estos espacios al igual que en otras áreas de la administración, producto del programa de austeridad que aplica ante la falta de recursos.
Ante tal panorama, refiere que empezará a "tocar puertas" de inmediato para dignificar uno de los pocos espacios culturales con que cuentan los gomezpalatinos.
Dañada
Entre las deficiencias destacan:
⇒ Hay butacas del teatro desprendidas.
⇒ La alfombra está sucia y rota.
⇒ Los techos de todo el inmueble están en malas condiciones.
⇒ Los pisos de la biblioteca y el museo también deben ser remplazados.
⇒ Hay muchas áreas desaprovechadas
