ENTRADA.- El 8 de febrero se cumplen 48 años de la caída sobre la Tierra del meteorito Allende, el más grande condrita carbonácea conocido; el "meteorito más estudiado del mundo".
En aquellos ya lejanos tiempos mis amigos Antonio Irazoqui de Juambelz, Juan de Ayala y Gilberto Serna solíamos salir los fines de semana a algún punto de la Comarca Lagunera. En ocasiones llegábamos hasta La Honda en el Estado de Zacatecas donde acribillábamos a inocentes patos. Pescábamos a la sombra del Cañón de Fernández.
Explorábamos una serie de cuevas laberínticas en el municipio de Mapimí llenas de murciélagos que Gilberto llamaba "chinacates". También hacíamos excursiones al puente colgante del mismo municipio así como en otros y diferentes lugares de la región.
Pero una de las experiencias más inolvidables que tuvo nuestro grupo por aquellos años fue la visión de un enorme resplandor la tarde del día 8 de febrero de 1969 del rumbo directo al norte de la ciudad de Torreón. De principio aquella luz nos pareció cercana, pero a los pocos minutos pudimos darnos cuenta que aquella luminiscencia estaba muy pero muy lejos de Torreón.
SOPA.- El bólido fue observado aquella madrugada sobre el estado de Chihuahua y debe su nombre al poblado homónimo donde cayó. El inmenso bólido se acercó desde el sudoeste y encendió el cielo describiendo una trayectoria de decenas de kilómetros, explotó y se desintegró produciendo miles de fragmentos de corteza fundida.
Se cree que la roca original debió haber tenido el tamaño de un automóvil viajando a través del espacio con rumbo a la Tierra a poco más de 15 kilómetros por segundo.
PLATO FUERTE.- Aficionados que éramos también al misterio de los OVNI u Objetos Voladores no Identificados, nuestra curiosidad nos llevó a tratar de saber y confirmar de qué se trataba aquel aerolito o meteorito caído en el desierto de Chihuahua y cuya caída ya había confirmado vía teletipo El Siglo de Torreón, dando cuenta de aquel enorme meteorito caído en el municipio de Allende del Estado de Chihuahua.
En esas condiciones tomamos la decisión de salir por la madrugada del día 9 de febrero de 1969 rumbo el poblado del Pueblito en Allende, Chihuahua, para tratar de investigar qué había sido realmente aquel enorme resplandor cuya luz había llegado hasta nuestra ciudad.
Por la madrugada nos pusimos en movimiento abordando la camioneta de Toño Irazoqui tomando carretera. Después de tres horas y media de camino logramos llegar hasta el mero punto en donde había caído el meteorito. Ahí encontramos a los vecinos asustados y cavilando sobre el fenómeno. Por principio nos platicaron que los restos del meteoro caído habían sido recogidos por militares de los Estados Unidos y del Ejército Mexicano y llevados con rumbo desconocido. Otros comentaban que se había tratado de un cohete Athena que se había desviado y perdido su rumbo.
Por fortuna y antes de regresar a Torreón logré rescatar un pequeño fragmento del meteorito de aproximadamente tres centímetros por lado. Pero por desgracia y como en ocasiones suele suceder, mi ayudanta doméstica creyó que era una simple piedra y lo tiró.
POSTRE.- Tiempo después ya como diputado federal asistí a una interparlamentaria con los congresistas norteamericanos y aproveché la ocasión para visitar el Museo Smithsoniad National of Natural History, y cuál no sería mi sorpresa que en un lugar privilegiado del museo bajo una campana de vidrio estaba precisamente un fragmento del meteorito de Allende.
DIGESTIVO.- Todo esto viene a colación con motivo de la noticia aparecida en los medios de que el Meteorito de Allende se ha convertido en uno de los meteoritos más distribuidos, proveyendo una gran cantidad de rocas como material de estudio, muchos más de cualquier otra caída de condrita carbonácea, conocida hasta ahora y que es actualmente es el meteorito más estudiado del mundo para tratar de desentrañar los misterios de la creación del universo.
PD.- Gracias a Dios hoy no hablé del loco.
