Acosa crimen en San Miguel de Allende

En los años que lleva de radicar en esta ciudad, David Bossman, de nacionalidad estadounidense, nunca imaginó tener que cambiar sus hábitos para evitar ser víctima de la delincuencia.

Hace un lustro, el también dirigente de la organización More Security for San Miguel solía realizar caminatas a cualquier hora de la noche desde la Colonia Centro hasta su casa, situada en la periferia.

Pero ahora, ante el acoso de la violencia, los alrededor de 13 mil residentes extranjeros --8.12% de la población de San Miguel-- se han visto obligados a encender los focos rojos y adoptar medidas de seguridad.

"Recomendamos a los ciudadanos no caminar por colonias ni por zonas con poca gente después de las 9:00 de la noche. Ya no hay garantías para realizar caminatas", subrayó Bossman en entrevista.

"Definitivamente, lo mejor es tomar taxi porque, cuando alguien está caminando solo por la calle, es probable que sea víctima de un delito, pues hay muchos asaltos".

Los focos rojos se encendieron dentro de la comunidad extranjera luego de que los asaltos se elevaran 75 por ciento entre enero y junio de este año.

En ese periodo ocurrieron 215 atracos a transeúntes --incluidos turistas y residentes originarios de Estados Unidos-- frente a los 123 que tuvieron lugar a lo largo de 2015, de acuerdo con cifras de More Security for San Miguel.

La gota que derramó el vaso fueron dos ataques perpetrados con bombas en el Centro de la ciudad: uno, el 5 de agosto pasado en el interior del bar El Sótano, y el segundo, en los bares Limerick y Adelita el 5 de septiembre.

Además, el año pasado, tres estadounidenses fueron asesinados en este Municipio, considerado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Uno de ellos, Oliver Daniel Caraco, originario de Florida, fue víctima de pandilleros que le robaron una motocicleta al salir del bar La Lomita, en el Centro de la ciudad, en junio de 2015.

Además, Bossman indicó que, entre la comunidad estadounidense, existe desconfianza en las autoridades.

"Cuando hay homicidios, no hay mucha información del Ministerio Público", lamentó.

Además, dijo, San Miguel de Allende no cuenta con suficientes elementos de seguridad.

Al respecto, el dirigente estatal del PRD, Baltasar Zamudio, afirmó que la inseguridad que padece la comunidad estadounidense es producto del asentamiento de células del crimen organizado en la entidad.

En tanto, el Secretario de Gobierno, Salvador García López, sostuvo que la seguridad en municipios como San Miguel se reforzará con la llegada de militares y elementos federales.

Esperan que militares apacigüen San Miguel

La inseguridad en San Miguel de Allende se frenará con la llegada de militares a Guanajuato el lunes pasado, aseguró el secretario de Gobierno, Salvador García López.

Los uniformados, explicó en entrevista, participarán en operativos conjuntos con policíasfFederales y estatales en zonas importantes como el corredor industrial y municipios como Guanajuato, San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo.

"El Ejército, Policía Federal, Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y corporaciones municipales participarán en operativos conjuntos en los 46 municipios", indicó.

Grupo REFORMA ha documentado que Guanajuato, el estado con una de las mejores economías del país, se ha convertido en campo de batalla entre cárteles que se disputan el narcomenudeo, la ordeña de combustible y los robos al ferrocarril.

La ciudad de San Miguel de Allende, considerada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, dejó de ser segura para sus habitantes, entre ellos la comunidad de ciudadanos estadounidenses, estimada en 3 mil personas, un 8.12 por ciento de la población del municipio, que es de 160 mil.

Los extranjeros se declararon el alerta y han adoptado medidas para evitar ser víctimas de la violencia, entre ellas no salir después de las 21:00 horas ni estar en zonas con poca gente.

Para el presidente municipal Ricardo Villarreal el 95 por ciento de los hechos delictivos en esa localidad está relacionado con la venta de droga.

Entre los casos violentos ocurridos en los últimos meses están dos ataques con bombas en el Centro de la ciudad. Uno el 5 de agosto pasado en el interior del bar "El Sótano", y el segundo registrado el 5 de septiembre en los bares: "Limerick" y "Adelita".

El año pasado, tres estadounidenses fueron asesinados en San Miguel. El 13 de junio de 2015, Oliver Daniel Caraco, originario de Florida, fue víctima de pandilleros que le robaron una motocicleta al salir del bar "La Lomita", localizado en el Centro de la ciudad.

Tres meses después, el 17 de septiembre del año pasado, Bárbara Marie Nagy, estadounidense de 73 años, fue asesinada cerca de las vías del tren de la Calzada de la Estación, aparentemente víctima de un robo.

El 26 de octubre otra mujer estadounidense fue hallada muerta en su vivienda de la calle Calandria, en la Colonia Montes de Loreto. Las autoridades revelaron que recibió un golpe en la cabeza.

David Bossman, ciudadano estadounidense y dirigente de la organización More Security for San Miguel, aseguró que en los primeros cinco meses de este año se cometieron 23 homicidios en San Miguel de Allende.

"¿De esos crímenes, cuántos responsables están en la cárcel?, no sabemos. Desde mi opinión no hay nadie en la cárcel", acusó.

Para el secretario estatal de Turismo, Fernando Olivera Rocha, el problema de la inseguridad no ha reducido el arribo de turistas.

"Se siguen manteniendo los altos niveles de ocupación los fines de semana, las bodas continúan siendo una constante. Por supuesto que ocupa a los organismos encargados de la seguridad pública, el mantener la tranquilidad y confianza en San Miguel de Allende, creo que hay que atender a la comunidad estadounidense y escucharla para poderlos apoyar", dijo.

Advierten existencia de células del narco

El asentamiento de células del crimen organizado ha ocasionado que turistas, locales y la comunidad estadounidense sean víctimas de la delincuencia, sostuvo el dirigente estatal del PRD, Baltasar Zamudio.

Reconoció que la ciudad, considerada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, se convirtió en un foco rojo por la inseguridad que crece.

El perredista recordó en entrevista los ataques con bombas a negocios ubicados en pleno centro histórico, buscando extorsionar a comerciantes.

San Miguel de Allende, dijo, es además una de las ciudades que más turismo atrae, pero también la que mayor rezago social y pobreza presenta.

"Por un lado, tenemos el asentamiento de células del crimen organizado que obedece, de acuerdo a las autoridades, a la vecindad con estados como Michoacán y Jalisco, pero, por otro lado, hay un problema severo de delitos del fuero común debido a que San Miguel padece un deterioro social, una desigualdad crónica", señaló.

"Si revisamos las cifras históricas de Coneval, pues resulta que San Miguel de Allende es de los municipios más desiguales de nuestro país, y tiene que ver con la falta de generación de oportunidades para un desarrollo y crecimiento armónico en la población", refirió.

Zamudio destacó que la atracción de turistas a la localidad no garantiza ganancias ni igualdad para alrededor de 160 mil habitantes.

"El Gobierno del estado ha centrado su desarrollo económico en el corredor industrial, olvidando justamente a municipios como San Miguel de Allende, donde los delitos como robos y asaltos van en aumento", comentó.

El perredista criticó que las autoridades estatales no reconozcan el problema.

"Guanajuato dejó de ser el estado tranquilo que se pregonaba. La situación es preocupante y las autoridades no hacen nada, carecen de coordinación con la federación y municipios", señaló.