El municipio solicitará ser declarado como zona de desastre para atender los daños a viviendas, servicios e infraestructura ocasionados por las lluvias que, en lo que va de este año alcanzaron ya los 380 milímetros.
El alcalde, José Miguel Campillo aseguró que todas las dependencias están operando en forma coordinada y que cuentan con los equipos necesarios para atender la contingencia, aunque empresarios están apoyando con pipas para transportar el agua que se retira de las calles hacia los colectores, pues las disponibles no se dan abasto.
El director de Protección Civil, Alonso Gómez explicó que tras un primer recuento de los daños, se tienen registros de más de 2,800 viviendas con distintos tipos de daños, además de los estragos en las vialidades.
Se prevé que los efectos sean mayores, dado que la probabilidad de precipitaciones se mantendrá toda esta semana.
Alonso Gómez dijo que la petición se hará ante la Dirección Estatal de Protección Civil, que a su vez la hará llegar al Fondo para la Atención de Emergencias, el Fonden, del Gobierno federal.
Tras un primer recuento de los daños, se tienen registros de más de 2,800 viviendas con distintos tipos de daños, además de los estragos en las vialidades. (EL SIGLO DE TORREÓN)
