Experiencia. Aquí, los jóvenes se encuentran en Tychy, donde permanecieron una semana. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La fecha esperada llegó. Aunque no ha sido fácil su estadía en Polonia debido al idioma, las largas distancias y las medidas de seguridad que se han tomado en aquel país por la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, los once laguneros que emprendieron esta aventura, se dicen emocionados por todo lo vivido.
Los laguneros se encuentran a casi dos horas de Cracovia, sede de este encuentro con el Papa Francisco. Hasta hace unos días se encontraban en Tychy con las familias que les dieron asilo, pero ayer por la mañana los mudaron a una ciudad más lejana. Ahora deben caminar dos kilómetros para llegar a Zator, y ahí tomar un tren que los llevará a la sede.
"Fuimos a la misa de bienvenida con el cardenal de Polonia parece que éramos más de 200 mil personas. Era impresionante ver jóvenes de todos los países, mexicanos, de Israel, la India, y más", dijo emocionado Jorge Saucedo, coordinador del grupo.
Cuenta que lo más difícil ha sido el idioma. "Aun cuando algunos polacos hablan inglés a veces es complicado porque las palabras que utilizan sobre todo los nombres, son muy difíciles de entender, nos ha costado bastante durante el viaje".
Pero encuentros como la Hora Santa que se ofreció sólo para mexicanos, fue para los laguneros algo impresionante. "Creemos que Dios quiere que vivamos esto cada uno de nosotros".
El Papa estará presente este fin de semana en la Jornada Mundial Juvenil.
