Atención. Muchos ambulantes del Centro no cuentan con las mínimas medidas de higiene. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Sin las mínimas medidas de higiene, es como laboran vendedores ambulantes en el principal cuadro de Gómez Palacio.
Pese a que las autoridades sanitarias han anunciado en repetidas ocasiones operativos constantes sobre este sector, lo cierto es que queda al descubierto la nula vigilancia.
En un recorrido que realizó El Siglo de Torreón, se observó que desde la calle Centenario y hasta la Mariano Urrea, prolifera el ambulantaje que no usa cubrepelo, tapa bocas ni mandil, además de que no hay limpieza en los recipientes que utilizan. Otros tantos, sirven la comida al mismo tiempo que cobran a sus clientes (sin guantes).
Incluso, los alimentos permanecen a la intemperie, esto con todo y el riesgo sanitario en que puede convertirse la venta de comida callejera, mayormente por la temporada de calor.
TRABAJAN ENTRE AGUAS NEGRAS
Sobre la calle Escobedo, la situación se agudiza, ya que un puesto de venta de elotes y aguas frescas se encuentra operando en medio de aguas negras.
"Nadie está en contra de la gente que se dedica a vender, a hacer su lucha, pero las autoridades deberían de poner más atención porque las condiciones en que se preparan y venden los alimentos no son las correctas, como consumidor te expones a muchos riesgos", dijo Karen Varela, una visitante del Centro.
Los vendedores ambulantes han tomado cursos de capacitación relacionados con el Manejo Higiénico de Alimentos, sin embargo, son pocos los que aplican lo aprendido.
Cabe mencionar que hasta el pasado mes de mayo, la Dirección de Prevención Social de esta ciudad, sancionó a cinco vendedores ambulantes debido a que no acataron las medidas de higiene.
En ese entonces, Gerardo Bañuelos Garza, titular de la Dirección de Prevención Social, dijo que los ciudadanos se habían hecho acreedores a sanciones por no portar la vestimenta adecuada como el cubrepelo, el mandil y el tapabocas. Además de que no contaban con una persona que únicamente se dedicara a cobrar los productos.
"Es importante que vigilen la higiene porque está en juego la salud de los consumidores", expresó Claudia Salas, una ciudadana.
Sin higiene
Y la gente, sigue comprando.
⇒ Sin importar que los ambulantes no adopten las medidas de higiene, algunos ciudadanos, así les consumen los alimentos.
⇒ Muchos vendedores no tienen limpieza.
⇒ Despachan el alimento, al mismo tiempo que cobran.
