Crítica. Kendy Moreno maestra rural que cuestionó al secretario de Educación Aurelio Nuño. (EL SIGLO DE TORREÓN/ EDITH GONZÁLEZ)
Kendy Moreno, maestra que enfrentó a Aurelio Nuño por la Reforma Educativa, es egresada de instituciones públicas y conoce las precariedades que enfrentan estudiantes y maestros para recibir o impartir educación.
Aunque es originaria de San Pedro de las Colonias, la Secundaria la cursó en Cuatro Ciénegas, en donde tenía que caminar 6 kilómetros diarios para ir a la escuela. Luego para cumplir su sueño de ser maestra, se tuvo que mudar a Torreón a estudiar la preparatoria en la PVC y la Licenciatura en Educación en la Escuela Normal de Torreón.
Hace 8 años la maestra concursó en un examen de oposición en donde se colocó entre los mejores lugares y obtuvo su plaza en la primaria Pablo L. Sidar, del ejido Santa Fe, donde es maestra del primer grado actualmente.
La escuela carece de bebederos, las dos canchas están deterioradas, una no tiene techumbre, ni nada y para las 12 del día sólo funcionan los aparatos de aire - que aclara, compraron los padres de familia- y consumen la mayor parte de la energía eléctrica. La maestra estudió también la Licenciatura en Derecho, carrera que logró financiar con su sueldo de maestra.
Kendy Moreno obtuvo calificación destacada en la evaluación de permanencia que se desarrolló en el mes de noviembre del año pasado, por lo que junto con los docentes destacados de Coahuila, estuvo en el diálogo que convocó el secretario de Educación Aurelio Nuño, en San Buenaventura, Coahuila el pasado jueves.
"Se nos citó con la promesa de un diálogo y se nos iba a ofrecer una comida, pero tomó él la palabra, en eso estaban sirviendo los alimentos, terminó de hablar y se sentó a comer, entonces no fue un diálogo, fue un monólogo de su parte, nosotros lo escuchamos y hasta ahí", dice.
Continuó "aprovechando la ocasión hubo otras maestras muy valientes que se acercaron y lo empezaron a cuestionar, entonces él tuvo que ponerse de pie y contestar a las preguntas, pero era tanta la presión que tomó el micrófono y entonces se dio el diálogo".
Dice que algunas tomaban el micrófono sin permiso para tener la oportunidad de hablar con el secretario porque "es un, digámosle, 'lujo' que no todos los maestros del país tenemos, no se nos trata igual a los del Norte y a los del Sur, con los del Sur no quiere hablar, con nosotros sí y aprovechamos para cuestionar la Reforma".
Precisamente Kendy Moreno pidió al Secretario de Educación el diálogo también con el Sur, el cese de la campaña de desprestigio sobre todo de los maestros paristas a los que tachan de flojos, revoltosos y que no quieren trabajar, de lo que difiere.
"Los grandes movimientos de nuestro país, históricos como la independencia la revolución nos mostraron que las cosas no se pueden hacer con orden siempre, hay veces que si se impone una ley injusta hay otras formas de levantar la voz al fin somos ciudadanos mexicanos y vemos por nosotros y en el caso de los maestros vemos por la sociedad en general".
Kendy reclamó a Nuño también que cualquier egresado pueda dar clases en las escuelas, la violación a los derechos laborales y humanos, entre otras cosas obteniendo respuestas que no la convencieron. "La impresión que me dio es que no hay argumentos más que -lo hacemos porque así lo dice la ley- pero la ley la hicieron a su conveniencia, no hay estadística, programas pilotos, algo estudiado, sólo así dice la ley y se tiene qué hacer".
