Segundas nupcias. La Iglesia no excluirá a las personas que se han casado por segunda ocasión, pero no podrán comulgar. (ARCHIVO)
Luego de que el Papa Francisco dio a conocer el documento "La alegría del amor", la Diócesis de Gómez Palacio explicó que es una exhortación al amor en la familia y un llamado a la misericordia, donde se habla de la base y solidez de este núcleo en la sociedad.
El documento recoge los resultados de los dos Sínodos sobre la familia convocados por su santidad en 2014 y 2015 y se ocupa de la actitud pastoral hacia quienes viven en segundas nupcias, sin ceder sobre el tema de dar la comunión, pero sí dejando todas las puertas abiertas para una mayor integración.
El vicario general de la Diócesis, padre Julio Carrillo Gaucín, señaló que lo que el sumo pontífice quiso enfatizar es que la Iglesia no va a excluir a nadie, principalmente bajo la premisa del Año de la Misericordia, que es el tiempo de acompañar, discernir e integrar a todas las personas para que nadie se sienta excluido.
Sin embargo, señaló que se tendrán que analizar cada uno de los casos, ya que hay situaciones en las cuales las personas no podrán comulgar, sin significar esto, que queden excluidos de la Iglesia. "Los bautizados que se han divorciado y vuelto a casar civilmente, deben ser más integrados a la comunidad cristiana en las diversas formas posibles, evitando cualquier ocasión de escándalo", dice el documento.
Carrillo Gaucín dijo que lo que el Papa quiso dar a conocer, es que no hay cambios en los sacramentos, ya que son reglas canónicas generales, pero el evangelio no condena y la Iglesia tiene los brazos abiertos para acoger a estas personas divorciadas o con preferencias sexuales por su mismo sexo.
También pueden participar en diferentes ministerios dentro de la eucaristía y mediante la pastoral, con lo cual se incorporen a las actividades y tengan sentido de pertenencia.
En torno a las uniones igualitarias, el sacerdote destacó que no es algo que la Iglesia acepte, ya que el hombre por naturaleza está hecho para compartir con la mujer, sin embargo, el santo padre dice que hay que aceptarlos, acompañarlos aunque no es una situación que se tenga que aceptar como normal.
También se pide en este sentido, que no se juzgue o critique, pero sí se pueden acercar a las parroquias, a la pastoral y ayudarles a a discernir en su vida, cuál es el proyecto de Dios para ellos.
Reiteró que las normas canónicas o las doctrinas no cambiarán.
"Comprender las situaciones excepcionales, nunca implica ocultar la luz del ideal más pleno, ni proponer menos de lo que Jesús ofrece al ser humano. Más importante que una pastoral de los fracasos, es el esfuerzo para consolidar los matrimonios y prevenir rupturas", dice el documento.
