Ir y venir. Éstos son parte de los documentos que ha solicitado 'Susana' para obtener sus escrituras. (GUADALUPE MIRANDA)
"Escapar" de los constantes problemas de brotes de aguas negras, humedad y la presencia de moho en su casa, es imposible para Susana, quien por temor a represalias solicitó el anonimato. Vive en la colonia Rincón La Merced, nombre que en el Registro Público de la Propiedad no aparece como tal. Aunque ya terminó de pagar su casa al Infonavit, sus escrituras no existen por lo tanto no pueden venderla ni dejarla.
Lo que sí ha podido el Ayuntamiento de Torreón es cobrar el pago del Impuesto Predial y el pavimento, desde el primer día que habitó su casa, es decir, desde 1996.
Susana, nombre que se le da a la vecina del Rincón La Merced, explicó que fue en marzo de 1996 que se formalizó su crédito ante Infonavit, por un monto de 102 mil pesos, de los cuales sólo 83 se le entregaron para realizar la compra de su casa. El resto se fue en la retención de un 5 por ciento por gastos financieros más 500 pesos (de entonces) para la escrituración, entre otros gastos de operación.
En el 2009, terminó de pagar su casa y decidió solicitar la libertad de gravamen y sus escrituras, pues nunca se le entregó ni si quiera una copia. Y desde entonces comenzó su "vía crucis", que no ha finalizado, pero se encuentra "suspendido".
SU VÍA CRUCIS
"Infonavit dice que no cuenta con una escritura, ya que nunca se realizó. Entonces le preguntaba a la persona de jurídico, que es el licenciado Artemio Oronas, ¿tú me estás diciendo que no existe una hipoteca por la cual durante años estuve pagando?, cierto, ¿qué podemos hacer?", recuerda aún molesta.
Para entonces personal de la institución le decía que el trámite que debía hacer era sencillo, y no lo fue, pues además de largo resultó "oneroso".
"Voy y pido al Registro Público de la Propiedad datos y me dicen que bajo esa partida de esa fecha sí está inscrito un bien inmueble, pero está inscrito el lote del terreno no hay una casa, no construcción. Era un lote de terreno que ni siquiera está a nombre de la constructora que lo vendió, está a nombre del Ayuntamiento, del Coproder y del Banco del Centro, uno es un fideicomitente, uno es un fideicomisario y el otro es un fiduciario a nombre de ellos tres aparece", explicó la vecina de la colonia Rincón La Merced.
Tras descubrir eso, preguntó a Infonavit, lo que debía hacer. Se dirigió a Coproder, para solicitar una carta de libertad de un fideicomiso, en donde descubrió que tenía un adeudo por 25 pesos mensuales desde que compró su casa, es decir, un adeudo desde 240 meses. De los 6 mil pesos, sólo se pagaron mil y se obtuvo el documento.
Pero aún faltaba que Banorte se deslindara, al aparecer en dicho documento como propietario. Solicitaba sólo 580 pesos, que también se pagaron en el 2011.
Pero un nuevo cobro estaba por surgir, el del Impuesto sobre Adquisición sobre Inmuebles (ISAI) por un monto de 11 mil pesos, el cual no se pagó, ya que se les actualizaba el costo de la vivienda, a más de 300 mil pesos.
Durante ese ir y venir, nunca aparecieron los nombres de que se pagó al Infonavit ni la empresa Impulsora y Suministros del Norte, constructora responsable de las viviendas de dicha colonia.
A esta lista de pagos, se sumaba un pago al Registro Público de la Propiedad, para inscribir la compra-venta de la casa, cuando dicho trámite era responsabilidad de la constructora, por un monto de 5 mil 800 pesos.
Aunque Susana solicitó asesoría, nadie ha sabido atender ni resolver su caso.
La mujer prevé que muchos de sus vecinos atraviesen, en un futuro no lejano, los mismos problemas a los que se ha topado su familia, que al igual que ella se sienten "secuestrados" en su propio hogar.
Hechos
Recuento de su Vía crucis:
⇒ En el año de 1996 adquirió su casa a través de un crédito Infonavit.
⇒ En el 2009 terminó de pagar su crédito.
⇒ Desde entonces no ha recibido sus escrituras.
⇒ Entre trámites, debe pagar hasta 20 mil pesos.
