En Rumania, un par de civiles se percataron de que un muchacho fingía una discapacidad motriz para poder sacar dinero a los peatones, enojados, los sujetos decidieron desenmascararlo en plena vía pública.
Uno de los varones se acercó al supuesto minusválido, a quien tomó por la fuerza y lo tiró al pavimento, al cabo de unos segundos de reclamos el jovencito por fin se puso de pie para demostrar que efectivamente, no padecía discapacidad alguna.
Pero más sorprendente fue el hecho de que el impostor volvió a la silla de ruedas para continuar con su estafa.
El chico logró ponerse de pie, no padecía discapacidad alguna. (YOUTUBE)