ENTRADA.- La bronquitis cunde por todos partes y no se trata del mal respiratorio que afecta los pulmones. Nos referimos a ese nuevo y peligroso padecimiento que viene infectando algunos políticos. Estos infectos mexicanos buscan sacrificarse por el bienestar de sus compatriotas y se autollaman "Broncos".
SOPA.- ¿Pero qué es realmente un "Bronco"? El concepto se ha distorsionando y perdiendo su verdadera acepción. Quien impuso (el mal o el buen ejemplo) fue Jaime Rodríguez Calderón primer gobernador electo en un estado sin pasar por un partido político.
PLATO FUERTE.- ¿Pero que hizo Jaime Rodríguez Calderón para ser reconocido como un "Bronco"?
Alcalde de García, Nuevo León con el 75 % del apoyo de los delegados de su partido PRI y con una plataforma de trabajo basado en la reordenación urbana y la seguridad pública. Así ganó la alcaldía.
Su administración se enfocó a mejorar la seguridad y combatir el narcotráfico que azotaba el municipio. Implementó un modelo de gobierno que denominó "Modelo García", logrando la confianza de la gente, empresarios y organizaciones civiles logrando se generara un cambio de actitud para enfrentar la problemática de la ciudad.
Los tres ejes fundamentales del Modelo García se apoyaron en las redes sociales como una alternativa para fomentar la participación ciudadana. Hizo significativos esfuerzos para depurar las corporaciones policiacas, logrando una policía certificada y de confiable. Aplicó mano dura a las fuerzas policiacas y creó un grupo de reacción inmediata conectada con las redes sociales vía Facebook y Twitter lográndose así una ciudad más segura y tranquila.
Creó plantas potabilizadoras en ejidos beneficiando a tres mil personas; construyó las "Villas asistenciales", la guardería más grande del estado con capacidad para 1,000 niños. Construyó un centro de rehabilitación y la "Casa del Adulto Mayor" que benefició a 914 adultos mayores. Durante su alcaldía logró una inversión empresarial inédita de 700 millones de dólares para crear 600 nuevas empresas.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas. Jaime Rodríguez en su lucha contra la corrupción recibió múltiples amenazas del crimen organizado y sufrió dos atentados que pusieron en peligro su vida. Primero fue amenazado por el crimen organizado y atacado con rifles de asalto por tres camionetas que lo emboscaron y le dispararon a discreción. Un mes después fue interceptado por un grupo de más de 40 delincuentes que se transportaban en 15 camionetas, que empezaron a abrir fuego contra él y su escolta saliendo ileso entre 2,000 casquillos percutidos. En su momento renunció al PRI e inició su exitosa nueva etapa política hasta ser gobernador de Nuevo León.
De ahí que los autollamados "Broncos" que hoy asoman la cabeza, no tienen nada que ver con el de García. Para ser un "Bronco" auténtico se debe haber ganado previamente la simpatía y el respeto de tus conciudadanos tanto por la intachable honradez como por la capacidad administrativa y además tener bien puestos los pantalones para imponer la ley.
POSTRE.- Los cuasi "Broncos" que asoman por ahí, son generalmente políticos resentidos a quienes su partido no les satisface sus personales ambiciones. Carecen de la rebeldía activa en su comunidad, no gozan de reconocimiento como líderes sociales ni del prestigio necesario para inspirar confianza al seno de sus comunidades. Nuestros "Broncos" son más bien resentidos cafetómanos y contertulios.
Sin embargo, la inconformidad y estado de desilusión que sufre la generalidad de los mexicanos, podría abanderar mañana a cualquiera que grite en contra de todo y en contra de todos.
DIGESTIVO- El fenómeno de los "Broncos" es de tipo circunstancial. Son las condiciones y acontecimientos sociales, económicos y políticos de una comunidad de un momento dado, los que propician el surgimiento de estos personajes. El más señalado "Bronco", a mi juicio, lo fue Don Francisco I. Madero quien con su rebeldía supo coptar la inconformidad social que México sufría con la dictadura de Don Porfirio Díaz, al que finalmente derrotó. Madero puso hasta día y hora para su revolución.
Para ser un verdadero "Bronco" se necesita tener un largo historial de rebeldía, inconformidad y acrisolada honradez. Además, la voluntad real de cambiar el estado de cosas de una comunidad, no la de acrecentar su personal status político o económico, menos tratar de recuperar el nivel político que le niegan los partidos.
He ahí la gran diferencia.
