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Canabinnoides

Diálogo

YAMIL DARWICH

Para muchos de nosotros ha sido sorpresiva la decisión de la Suprema Corte de Justicia, que amparó a cuatro consumidores de marihuana, al considerarles derecho individual inalienable y amparados por la Constitución consumirla, por encima de la Ley de Salud Nacional.

Representa un paso previo a su legalización o, en su caso, concesión de otros amparos para su consumo, basándose en los antecedentes de "litis".

Sin duda que la superficialidad y los intereses ajenos nos están llevado a la toma de decisiones que son riesgosas para el bien común; más extraña la postura de algunos comunicadores y otros considerados pensadores, que defienden la legalización de la droga, sin considerar de fondo beneficios, perjuicios y las conveniencias o no, para el orden social.

Ciertamente que el consumo de drogas es un problema grave, que se ha agudizado en los últimos decenios al transformarse por el tráfico internacional en el negocio más productivo del mundo.

Combatir el abuso es responsabilidad del estado y las formas de hacerlo requieren el cuidado en la toma de decisión, con la consulta a expertos de cada tema.

Es increíble que no se haya hecho en forma correcta, suficiente y transparente.

Recordemos algunos antecedentes importantes, opiniones de expertos que debieron tomarse en cuenta y, con la nueva información aportada por la ciencia y tecnología, adoptar el mejor criterio y actuar en consecuencia:

Se utiliza en China desde 4000 años a.C, asentada en la farmacopea más antigua del mundo, llamada Pen-ts'ao Ching, de épocas del emperador Shen-Nung, 2700 a.C.

A principios del siglo XIX, aparecieron reportes europeos sobre su uso y su introducción definitiva en medicina occidental se debe a William B. O Shaughnessy, en 1839.

En los Virreinatos de Perú y de México, fue considerada inicialmente como una planta curativa, incluida en la lista de sustancias medicinales del reglamento de farmacias y boticas, en vigor desde 1892, pero en sesión del Consejo de Salud, en enero de 1920, se añadió a la lista de sustancias peligrosas: "La marihuana no es una planta medicinal, no es medicina". Juan Manuel Noriega, escribió en 1902 el "Compendio de Historia de las Drogas", consignando a la marihuana como un medicamento, pero en 1941 se agregó: "No es medicina".

Se obtiene de la planta Cannabis, cuyas hojas desecadas se queman para inhalar más de cuatrocientas bases activas, sobresaliendo: Tetrahidrocannabinol, cannabinol y cannabidol, con funciones fisiopatológicas que han llevado al I.N.S. a considerar su inhalación como patología. ¿Quién tendrá la razón?

Sus efectos -psicofisiológicos- se manifiestan en actitudes parasociales. Al respecto, el director de policía de Torreón, Coahuila, Adelaido Flores, comentó: "Si una persona se dedica al robo y fuma marihuana se volverá más peligrosa". Habló la experiencia.

Las alteraciones corporales son variadas; desde incremento del latido cardíaco, elevación de la presión arterial y del sistema cardiopulmonar, taquipnea, pérdida de sensibilidad al dolor y alteraciones en el P.h. del cuerpo. Es considerada altamente adictiva y requiere el incremento constante de su consumo.

Psicológicamente es un psicoactivo; modifica la transmisión nerviosa del cuerpo al incrementar la liberación de sustancias mediadoras como la serotonina y el glutamato; en otras palabras: altera la conciencia y crea estados de euforia, hasta llegar a las alucinaciones.

En general, los que verdaderamente saben de sus efectos y los han lidiado en el campo profesional, han hecho comentarios en contra de la legalización; le doy algunos ejemplos:

La Dra. Silvia Cruz, neurocientífica del Cinvestav, declaró: "en su forma natural es psicoactiva" refiriéndose a los efectos conocidos en el campo de la función cerebral. El psiquiatra Manuel Buendía, catedrático universitario, prestigiado profesionista, la definió como "altamente adictiva".

Rafael Mora Garza, director del Centro de Atención Juvenil, dice: "el consumo de la yerba esclaviza" y Patricia Ruvalcaba, del C.I.J. de Durango, declaró: "no es la mejor opción, en países en donde se ha legalizado la marihuana se ha incrementado el consumo y no ha disminuido la cuestión de la violencia, que es uno de los argumentos que se manejan (...)".

De siempre se ha conocido que la marihuana es "puente" para el uso de drogas mayores; que es factor influyente en las conductas parasociales; incrementa rebeldía juvenil y disminuye la productividad laboral y académica; causante de choque familiar y al mediano plazo genera ansiedad y depresión. Lo dicho por expertos no ha sido tomado en cuenta.

Tomar decisiones "apegadas a derecho", sin considerar la fuente de inspiración para el dictado de leyes, al parecer se ha vuelto medida de superficialidad en aquellos a quienes les hemos encargado el cuidado del bien social; como dijera el conocido personaje infantil mexicano: "y ahora quién podrá salvarnos?".

Lo cierto es que al menos el 60 por ciento de aquellos que consumen o consumieron marihuana llega al uso y a la dependencia de drogas mayores como la cocaína y/o heroína. ¿Qué le parece?

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