Ante el panorama soso y redundante de la política nacional, hablaremos hoy de deporte y concretamente de la triste y lamentable decisión de nombrar al colombiano Juan Carlos Osorio como el nuevo director técnico de la selección mexicana de futbol.
De 53 años y en su debut como director de un conjunto nacional, Osorio se hará cargo del Tri luego de una complicada etapa de altibajos en donde el equipo ha quedado en deuda con una afición mexicana que por décadas ha sido por demás leal y condescendiente. La decisión por parte de la Federación Mexicana es controversial no tanto por las cartas credenciales de Osorio, sino por verse obligada a recurrir a un técnico extranjero cuando en el país deberían existir no uno sino por lo menos diez candidatos para ocupar tan honroso cargo.
Pero a todas luces los mexicanos han fallado una y otra vez a pesar de las oportunidades que se les han brindado. La reciente gestión de Miguel "Piojo" Herrera fue desastrosa y no precisamente por los resultados deportivos sino por su conducta soberbia, prepotente y oportunista.
A Herrera se le subió la fama y el poder de manera impresionante luego de dirigir a la selección mexicana durante menos de dos años. De un técnico entrón, audaz y popular se convirtió en un engendro de la mercadotecnia que terminó por descuidar su cargo deportivo, violar la ley electoral y para colmo abofeteó a un periodista al término de la Copa de Oro de Concacaf.
Antes José Manuel "Chepo" de la Torre le quedó debiendo a la afición mexicana con una estancia de tres años al frente del Tri y que tuvo que abandonar cuando estaba a punto de quedar fuera del Mundial de Brasil 2014.
La señal de que el próximo director técnico sería un extranjero quedó clara cuando se contrató de forma temporal al brasileño Ricardo "Tuca" Ferreti, quien se despedirá del Tri el próximo sábado con el encuentro contra Estados Unidos en donde México se jugará su pase a la Copa de Confederaciones de Rusia 2017.
Nuestra selección ha tenido a lo largo de su historia 41 entrenadores, muchos más de los nueve que han dirigido al conjunto alemán aunque menos de los 51 de la furia roja española.
El Tri ha sido dirigido por un buen número de entrenadores extranjeros, entre ellos varios exitosos como el serbio Bora Milutinovic -líder en victorias con 54-además de los argentinos Ricardo La Volpe y César Menotti. Algunos fracasaron estruendosamente como el sueco Sven-Göran Eriksson.
De los mexicanos destacan Manuel Lapuente --quien llevó al Tri al título de la Copa Confederaciones 1999--, Miguel Mejía Barón, Javier Aguirre y más atrás Raúl Cárdenas con su histórica actuación en la Copa México 1970. También se recuerda a Ignacio Trelles quien ostenta el récord de más juegos dirigidos con un total de 106 partidos.
Así las cosas y luego de las controversiales actuaciones de Herrera y De la Torre habrá que concederle el beneficio de la duda al colombiano Osorio a quien se le reconoce como un técnico metódico, estudioso, dedicado y con una experiencia internacional importante. Incluso el cronista deportivo José Ramón Fernández vio con buenos ojos la contratación del sudamericano.
Osorio fue durante cinco años preparador físico y asistente técnico del Manchester City y ha dirigido a equipos de Estados Unidos y de su país natal. Su mejor época fue con el Atlético Nacional de Colombia con quien obtuvo varios títulos entre 2012 y 2014.
Por cierto ya estuvo en México con el equipo Puebla durante apenas cuatro meses de diciembre de 2011 a marzo de 2012 y lamentablemente sus resultados fueron fatales: 2 partidos ganados, 2 empatados y 7 perdidos.
La Federación Mexicana tuvo que pagar diez millones de dólares al equipo Sao Paolo de Brasil para adquirir la carta de Osorio y su salario ascenderá a 1.2 millones de dólares por año, el sesenta por ciento de lo que ganaba el "Piojo" Herrera.
Es lamentable, pues, traer del extranjero a un director técnico para la selección lo que deja en entredicho a la organización del balompié mexicano profesional.
APUNTE FINAL
Todavía no se concretan las fechas de la visita del Papa Francisco a México en el 2016 cuando ya algunos analistas buscan darle un sesgo político a lo que será un gran acontecimiento social y religioso… Como es su costumbre, el Pontífice realizará una gira apostólica para afianzar la fe católica en México y para hablar con claridad sobre temas preocupantes como la violencia social, el narcotráfico, la desintegración familiar, el aborto y los inmigrantes… Pero no viene a descalificar ni a apoyar a ningún gobierno, partido o corriente política…
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