El inexorable paso del tiempo hace que cada vez se acerque más la fecha para la definición de quién será el candidato del PRI a la gubernatura de Durango.
Como es de todos conocido, el gobernador Jorge Herrera Caldera, ha decidido apoyar absolutamente al actual alcalde de la capital, Esteban Villegas Villarreal. Todos los demás aspirantes dentro del PRI fieles a los usos y costumbres que se practican al interior del partido, prácticamente se han descartado para desafiar al candidato oficial del mandatario estatal. Todos excepto la senadora gomezpalatina Juana Leticia Herrera Ale, que cada vez eleva el volumen de su campaña para alzarse con la candidatura anhelada.
Por el lado de la oposición, léase el PAN, todo indica que el senador José Rosas Aispuro tiene en la bolsa una segunda oportunidad para competir en la elección constitucional para convertirse en el sucesor de Herrera Caldera, con quien perdió la contienda hace 5 años.
Así las cosas, el tono de la confrontación dentro del PRI va subiendo de tono. Villegas hace algunas semanas de plano se destapó y manifestó abiertamente que quiere ser candidato para la gubernatura. Esta declaración provocó la reacción en el mismo tono de Herrera Ale, quien declaró que ella quiere ser la candidata. A su dicho perfiló una campaña en el agro para hacerse notar en la ciudadanía con el eslogan de "Yo sí quiero".
Sin embargo, en primeras instancias la rebeldía de la legisladora federal parecía que languidecía, puesto que luego de la explosiva estrategia de comunicación pública para socializar sus intenciones ya antes conocidas en los círculos políticos, súbitamente salió de la escena pública y a los pocos días, se dieron a conocer que tanto el candidato oficial, el médico Villegas así como la "rebelde" Leticia, se sentaron a desayunar en el hotel Gobernador de Durango y después de ese encuentro los dos contendientes manifestaron que ambos trabajan desde sus respectivas trincheras por el beneficio de Durango. Abundaron en sus mensajes su respeto a la institucionalidad y a los tiempos de su partido para decidir quién será su abanderado para encabezar la próxima administración estatal.
Parecía hasta ese entonces que el asunto estaba cocinado. Daba la impresión que el gobernador había ya logrado hacer que la senadora cediera en la contienda para dejar el camino libre a Esteban, cosa que a los días se aclaró que no fue así.
La capital duranguense fue sede la semana pasada del congreso nacional de la Confederación Nacional Campesina, agrupación por antonomasia priista. El calado del congreso fue de tal magnitud que el mismísimo presidente Enrique Peña Nieto se trasladó a Durango para tener una participación en el mismo. El congreso fue un espacio claro para ver cómo estaban las cosas, y tanto Leticia como Esteban se hicieron presentes.
Quedan entre 3 o 4 meses para que se defina esta carrera, en la que pudiesen suceder virajes interesantes que no son difíciles de visualizar. El gobernador tratará de convertir a Esteban en su sucesor, aunque está consciente que pese al apoyo que se le ha brindado al edil capitalino, éste parece que no levanta lo suficiente en el ánimo del electorado, por lo que están pensando en un tercero, que entre los rumores se dice que pudiera ser el recién exdiputado federal Rubén Escajeda. Leticia Herrera seguirá luchando por ser la ungida del PRI, y le apuesta a las relaciones que ella ha construido en la ciudad de México, sus allegados aseguran que es cercana a Manlio Fabio Beltrones. En caso de no conseguirla, se dice que buscará irse por otra opción política. Una fórmula especulativa señala que si Rosas Aispuro se une a Herrera Ale, se materializaría una fórmula casi segura para echar al actual grupo gobernante del poder, pero igual es remoto que esta alianza se realice.
Por último y desde ahora, anote en la carrera a Gonzalo Yáñez, del extinto Partido del Trabajo, y al doctor José Ramón Enríquez de Movimiento Ciudadano, quienes serán alentados desde el gobierno para competir, sabedores los priistas que su participación restará votos opositores al candidato(a) oficial que llegue.
No está claro ni habría todavía apuesta segura para saber quién será el próximo gobernador, pero por ahora, hay que seguir al gobierno versus la senadora si uno quiere saber quién se hará con el poder.
