Camiones. Doña Sonia muestra la tarjeta de prepago, con la que dice, le han negado el servicio. (GUADALUPE MIRANDA)
Como una aventura extrema y llena de peligros, es como doña Sonia, de 65 años de edad, califica su viaje en camión, debido a los malos tratos, al exceso de velocidad y pericia con la que conducen los choferes de varias rutas urbanas en las que se traslada a diferentes puntos de la ciudad, por lo menos ocho veces al día.
Entre otro de los obstáculos con los que debe enfrentar a diario, es el que los conductores la ignoran cuando ven que porta su tarjeta de prepago, "como ya me conocen, ya no me quieren subir", dice preocupada la mujer de la tercera edad.
Cuando logra que uno de los camiones en los que viaja con regularidad como lo son la ruta Jacarandas, Triángulo y San Julián se detenga, su "viaje extremo", como lo califica, comienza.
Y es que asegura que los choferes no respetan a las personas mayores, pues comenta que apenas y suben uno de los escalones cuando arrancan la marcha poniendo en riesgo la seguridad de los pasajeros.
Doña Sonia dice que no es necesario salir de Torreón para vivir paseos extremos, "únicamente basta subirse a un camión" dice molesta, ya que la semana pasada sufrió una terrible caída al bajar de la unidad, debido a que el chofer no se esperó a que estuviera en la calle para arrancar. Dice que por fortuna no sufrió heridas graves.
Por estos tratos, sobre todo a las personas mayores, es que la usuaria del transporte público solicita la intervención, tanto de los dueños de los camiones como de las autoridades de Transporte, a quienes invita a pasear en cualquier unidad "claro, sin que les avisen antes de hacerlo", dice molesta.
Ella, asegura que no es la única que ha sufrido malos tratos, no sólo por contar con su tarjeta de prepago, sino por exigir un trato más justo por parte de los conductores de las rutas urbanas, "que por desgracia tenemos que usar a diario", recalca.
Toda una experiencia...
Viajar en un camión de ruta urbana en Torreón:
⇒ "Es una aventura y un riesgo para las personas de la tercera edad".
⇒ Portar la tarjeta de prepago no es garantía que los choferes se detengan.
⇒ El trato hacia los usuarios, en algunas líneas, no es respetuoso.
⇒ Usuarios piden una revisión sobre el servicio y castigo para quienes no respeten a los pasajeros.