Prisión. Érika pasará unos cinco meses más en el Cereso de Durango, donde se encuentra desde el pasado mes de marzo.
Sentencia de diez meses y siete días de prisión, es la condena que recibió la mujer imputada por el delito de lesiones en contra de su hijo de seis años, a quien le quemó las manos en la estufa. Desde el mes de marzo se encuentra en prisión preventiva en el Cereso de Durango.
De acuerdo a la denuncia interpuesta por el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Gómez Palacio, fue la abuelita paterna del niño, quien dio a conocer los hechos ante el DIF, que procedió ante la Vicefiscalía de la región Laguna Durango.
La Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Sexuales y Delitos Contra la Familia, solicitó la formulación de la imputación contra Érika y la vinculación a proceso, siendo detenida en atención a la orden de aprehensión girada por el juez de Control.
Se informó que la madre del menor perdió la custodia de su hijo, que permanecerá al cuidado de su abuelita.