El dólar al menudeo cerró ayer en 16.50 pesos a la compra y 17.10 a la venta en sucursales de Banamex. (ARCHIVO)
El tipo de cambio libre subió 20 centavos frente a una coyuntura de mayor aversión al riesgo por la expectativa de tasas de la Reserva Federal ante el nerviosismo por la economía de China.
El dólar al menudeo cerró ayer en 16.50 pesos a la compra y 17.10 a la venta en sucursales de Banamex.
Con relación a las transacciones interbancarias, la divisa de Estados Unidos se apreció 22.15 centavos, a 16.7385, un valor récord.
En la jornada, se subastaron 200 millones de dólares sin precio mínimo, los cuales fueron asignados a un tipo de cambio ponderado de 16.7324 pesos.
Una conjunción de sucesos externos ha impactado al peso más de lo esperado.
Entre ellos destaca la renovada caída de los precios de los commodities (mercancías básicas), en particular el petróleo; un aumento significativo de la volatilidad; incertidumbre tras la devaluación de China y sobre emergentes en general y cambios en las expectativas sobre la Fed, por lo que no es posible descartar que la divisa nacional continúe debilitándose, alertó Juan Carlos Alderete, estratega de Banorte-IXE.
La Secretaría de Hacienda recortó su previsión de crecimiento del PIB para 2015 de entre 2.2 y 3.2 por ciento a un rango de 2.0 a 2.8 por ciento, debido a un panorama externo negativo para el país.
Ante este panorama de volatilidad e incertidumbre, para el cierre de año existe la posibilidad de una burbuja de aumentos de precios que lleve a perder lo que se ha recuperado en el poder adquisitivo del salario, anticipó el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.
Si bien no ha habido una repercusión directa en los precios hasta el momento, en los meses siguientes se podrían romper las expectativas inflacionarias.
"De aquí a fin de año es donde existiría la posibilidad de una burbuja en el aumento de precios y por lo tanto, las expectativas inflacionarias y lo que se ha ganado en recuperación de salario, se pusiera en riesgo".
El secretario aseguró que se deben tomar medidas de ajuste para que la apreciación del dólar no tenga consecuencias.
No obstante, el funcionario admitió que 2016 "va a ser un año difícil".
