Traslado. Por lo menos cada tercer día, los ejidatarios tienen que acudir hasta las norias para extraer el vital líquido. (ANGÉLICA SANDOVAL
Durante el día, en el ejido Esmeralda de Gómez Palacio no se registra presión de agua potable y la que fluye de madrugada está salada, razón por la que se vuelve no apta para el consumo humano.
Ayer habitantes del sector quemaron algunas llantas como forma de protesta, ya que aseguraron que por una orden del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado del Área Rural (Sideapaar), se les prohibió el acceso a una toma de agua de una propiedad privada de la cual ellos se abastecían.
"Ya se les había prohibido desde hace tiempo que no tomaran el agua, el dueño ya cercó la zona porque a él le dijeron los de Sideapaar que aquí no era llave colectiva, es que él los dejaba que agarraran agua, les daba facilidades", expuso José de Jesús Morales, uno de los trabajadores de la propiedad.
Ante el desabasto y la mala calidad del agua, los ejidatarios tienen que salir cada tercer día de sus domicilios para trasladarse hasta las norias y extraer alrededor de mil litros de agua potable para aplicarlos en el consumo humano y en diferentes actividades de su vida cotidiana.
"Pierde uno mucho tiempo de trabajo, batallamos mucho con el agua porque sale salada, hasta ahorita hay voluntad entre los dueños de las norias porque nos dejan agarrar el agua, pero hay peligros porque al caminar por la carretera han habido percances", dijeron los afectados.
Los pobladores hicieron mención de que "el agua no llega todos los días, pero eso sí, el recibo lo tenemos puntual".
AÑOS
Tienen los ejidatarios con problemas de agua
