Más de 70 mil personas -según cifras oficiales- vivieron la representación número 34 de la pasión y muerte de Cristo, en el Cerro de las Noas, la más nutrida desde que la inseguridad azotó la región, sobre todo esta zona.
El intenso calor que se dejó sentir desde las 9 de la mañana, no impidió que familias enteras con niños, niñas y adultos mayores en andaderas, bastones y en algunos casos enfermos, acudieran para acompañar a "Cristo" en su camino hacia el calvario.
Doña María de Jesús Camacho, de 79 años, fue una de ellas. Con dificultad subió y bajó el Cerro de las Noas acompañada por sus hijas quienes fueron su principal sostén.
"Cada año vengo por devoción, para venerar a Cristo en este día tan especial porque celebramos la muerte que dará paso a la vida, de Él y de todos nosotros", dijo.
Esta edición fue especial para todos los asistentes, pero más para quienes año con año acudieron cuando el guardián del Cristo de las Noas, el padre José Rodríguez Tenorio fallecido en diciembre del año pasado, era quien lo presidía.
Por eso, el vía crucis fue dedicado al sacerdote, al igual que a Don Luis PargaMoreno, iniciador del tradicional recorrido que se ha convertido en uno de los más emblemáticos de la región.
Desde temprana hora la gente comenzó a llegar para recorrer los 2.5 kilómetros de trayecto, junto a los 40 actores que participaron en la representación.
El vía crucis inició poco después de las 11 de la mañana con una sonorización que prometía un recorrido más vistoso, sin embargo, dejó mucho que desear, pues las interferencias fueron constantes y en algunas partes no se alcanzaba a apreciar los mensajes.
Incluso, la unidad móvil que era parte de la transmisión, presentó también fallas mecánicas, por lo que fue empujada por personal en algunos tramos.
Esto pareció no importar a los asistentes, quienes padecieron los azotes y caídas de Jesús de Nazaret, interpretado por tercera ocasión consecutiva por Federico Núñez Sánchez, de 36 años, y que junto con el equipo de actores, lograron una buena representación de la muerte de Cristo. El recorrido finalizó a las 12:30 del día con la crucifixión y muerte de Jesús para dar paso a la celebración eucarística en el Santuario de Cristo Rey.
El monumental Cristo con sus brazos abiertos, parecía recibir gustoso a los miles de fieles que ayer acudieron a venerarlo y que en cantidad fue superior a las ocasiones anteriores.
El obispo José Guadalupe Galván Galindo, dijo que el mensaje para estos días santos es "la unidad (...) aquí está el señor alcalde, estamos presentes desde nuestra fe, de tal manera que esa oración también nos debe motivar para que entre todos nosotros haya esa cercanía, ese deseo de superarnos y aportar acciones buenas, construir en lugar de destruir".
Por su parte, el alcalde, Miguel Riquelme, comentó que la asistencia al Cristo de las Noas con motivo de la representación del tradicional vía crucis "demuestra la tranquilidad con la que se vive en este sector".
Pese a eso, el operativo de seguridad fue integrado por fuerzas militares, la Policía del Estado, el Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATEs) de Torreón, la Policía Municipal y Federal, en donde participaron más de 350 elementos.
MIL
Asistentes registró la autoridad ayer, en el vía crucis del Cerro de las Noas
FELIGRESES
Se atendieron en los diferentes puestos de auxilio instalados
ELEMENTOS
Vigilaron todo el recorrido de la procesión y alrededores
KILÓMETROS
Fue el recorrido que hicieron desde las faldas del cerro hasta lo alto
En la cruz. El Cerro de las Noas es uno de los escenarios perfectos para la representación, ya que Cristo fue crucificado en el Monte Calvario, una colina de Jerusalén.
