Museo de Louvre.
¡Ah, París! Se escapa de los labios entre suspiros igual que se le habla a un ser amado. Cientos de imágenes se vuelcan en la mente al escuchar su nombre. Historia, cultura, arte, tecnología, gastronomía, romanticismo… no por nada es merecedora del sobrenombre de Ciudad Luz.
Además de ser una de las dos capitales eje de la economía europea, es el destino turístico preferido del mundo.
La ciudad ha tenido su florecimiento en torno al río Sena, que además de embellecer a la ciudad con su vista y los puentes que unen sus riberas, su importancia comercial y cultural le han valido ser nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Su amplia red de transporte incluye estaciones de metro, tranvías, un sistema de bicicletas compartidas, coches de libre servicio y se le ha unido el primer bote movido con hidrógeno que navega en el Sena. Esto brinda a los visitantes la oportunidad de conocer la ciudad y sus sitios más emblemáticos de forma cómoda y segura.
Recientemente, se llevó a cabo la inauguración de la Filarmónica de París, recinto ideal para los amantes de la música clásica, y en la Ópera de París se llevan a cabo más de 450 representaciones anuales.
Sus más de 150 museos son famosos por albergar muchas de las obras de arte más hermosas de la historia. Baste mencionar al Louvre, hogar de La Gioconda, La Venus de Milo y la Victoria Alada de Samotracia; el museo de Orsay con piezas impresionistas; o el Palacio de Versalles, donde se pueden visitar sus hermosos jardines y la famosa Galería de los Espejos.
Se antoja visitar varios de sus múltiples restaurantes, una elección difícil. Si el hambre apremia y el tiempo es corto, se puede optar por el restaurante del chef Fréchon, el primero en asentarse en una estación de tren. París es sede de festivales culinarios como Fooding y Omnivore.
Entre los lugares imperdibles a visitar, está la Torre Eiffel, que luce coqueta un nuevo piso de cristal en su primer nivel, y donde puede disfrutarse de la festividad de iluminación diaria.
Un recorrido obligado es por los Campos Elíseos, famosa por comunicar al Arco del Triunfo con la Plaza de la Concordia. Alberga boutiques de marcas de prestigio como Fendi, Givenchy o Gucci, además de muchos restaurantes.
La ciudad es la consentida de grandes eventos deportivos, como el torneo de tenis Roland-Garros y la Tour de France, de ciclismo.
Después de un agitado día, lo que más se antoja es descansar en uno de sus hoteles, caracterizados por su refinamiento.
París es una ciudad que enamora, que ha sabido desarrollar su futuro al abrazar su pasado.
