Para continuar acceda como suscriptor.

Ya soy suscriptorSuscribirme o asociar mi suscripción impresa
Los altares en honor a Virgen del Tepeyac lucían majestuosos. Mientras, los danzantes descansaban un poco y comían las deliciosas sopas de reliquia preparada para ese día. Aunque cansado por haber bailado toda la madrugada del 12 de diciembre, un danzante de nombre Antonio, dijo que le agradecía a la Virgen de Guadalupe haberle permitido llegar a este día.

Los altares en honor a Virgen del Tepeyac lucían majestuosos. Mientras, los danzantes descansaban un poco y comían las deliciosas sopas de reliquia preparada para ese día. Aunque cansado por haber bailado toda la madrugada del 12 de diciembre, un danzante de nombre Antonio, dijo que le agradecía a la Virgen de Guadalupe haberle permitido llegar a este día.

10 de 22 » Los altares en honor a Virgen del Tepeyac lucían majestuosos. Mientras, los danzantes descansaban un poco y comían las deliciosas sopas de reliquia preparada para ese día. Aunque cansado por haber bailado toda la madrugada del 12 de diciembre, un danzante de nombre Antonio, dijo que le agradecía a la Virgen de Guadalupe haberle permitido llegar a este día.

El fervor guadalupano

Descarga » galerías » más vistas

Los altares en honor a Virgen del Tepeyac lucían majestuosos. Mientras, los danzantes descansaban un poco y comían las deliciosas sopas de reliquia preparada para ese día. Aunque cansado por haber bailado toda la madrugada del 12 de diciembre, un danzante de nombre Antonio, dijo que le agradecía a la Virgen de Guadalupe haberle permitido llegar a este día. Los altares en honor a Virgen del Tepeyac lucían majestuosos. Mientras, los danzantes descansaban un poco y comían las deliciosas sopas de reliquia preparada para ese día. Aunque cansado por haber bailado toda la madrugada del 12 de diciembre, un danzante de nombre Antonio, dijo que le agradecía a la Virgen de Guadalupe haberle permitido llegar a este día.

Los altares en honor a Virgen del Tepeyac lucían majestuosos. Mientras, los danzantes descansaban un poco y comían las deliciosas sopas de reliquia preparada para ese día. Aunque cansado por haber bailado toda la madrugada del 12 de diciembre, un danzante de nombre Antonio, dijo que le agradecía a la Virgen de Guadalupe haberle permitido llegar a este día.Fotos: 14 de diciembre 2005

publicada el 14 de diciembre de 2006

Galería completa: El fervor guadalupano

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok