También es habitual, para todos los que han completado todos sus rituales, incluidas sus siete vueltas a la Caaba, una visita a Medina para ver la tumba del profeta Mahoma, la única de Arabia Saudí que se salvó de la furia puritana de los wahabíes, que consideran que el culto a los muertos es una desviación herética del monoteísmo islámico.
2 de 11
»
También es habitual, para todos los que han completado todos sus rituales, incluidas sus siete vueltas a la Caaba, una visita a Medina para ver la tumba del profeta Mahoma, la única de Arabia Saudí que se salvó de la furia puritana de los wahabíes, que consideran que el culto a los muertos es una desviación herética del monoteísmo islámico.
También es habitual, para todos los que han completado todos sus rituales, incluidas sus siete vueltas a la Caaba, una visita a Medina para ver la tumba del profeta Mahoma, la única de Arabia Saudí que se salvó de la furia puritana de los wahabíes, que consideran que el culto a los muertos es una desviación herética del monoteísmo islámico.Fotos: EFE y Reuters
13 de enero 2006