La inhibición y el pudor quedaron de lado durante la hora con 13 minutos que duró el espectáculo, pero sobre todo cuando en punto de las diez de la noche tres “sacrificadas” pasaron al redondel y se sentaron en las sillas que les fueron puestas. En grupos de dos, los fornidos artistas les bailaron y no sólo eso, les llenaron las manos con crema batida para que se las embarraran donde quisieran... sobra decir que “las víctimas” no se limitaron.
La inhibición y el pudor quedaron de lado durante la hora con 13 minutos que duró el espectáculo, pero sobre todo cuando en punto de las diez de la noche tres “sacrificadas” pasaron al redondel y se sentaron en las sillas que les fueron puestas.
En grupos de dos, los fornidos artistas les bailaron y no sólo eso, les llenaron las manos con crema batida para que se las embarraran donde quisieran... sobra decir que “las víctimas” no se limitaron.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN
16 de diciembre de 2005
publicada el 16 de diciembre de 2005