El modisto, que tomó la aguja a los seis años en la sastrería paterna y se formó durante otros seis junto al gran Balenciaga, se dice convencido, además, de que 'hay que convertirse en un transmisor, como se ha hecho siempre'. Diseño del modista: Ungaro
El modisto, que tomó la aguja a los seis años en la sastrería paterna y se formó durante otros seis junto al gran Balenciaga, se dice convencido, además, de que "hay que convertirse en un transmisor, como se ha hecho siempre".
Diseño del modista: UngaroFoto:AP
publicada el 24 de enero de 2003