Quizá influyó la injusta expulsión de Matías, o tal vez fue la disciplina defensiva que ordenó Hugo Sánchez, pero lo único cierto es que los Pumas aprovecharon las dos oportunidades que tuvieron a lo largo del partido para derrotar a un inofensivo Santos Laguna 2-1, en partido finalizado antes por falta de garantías, debido a la agresión sufrida del asistente número dos: Antonio López.
Quizá influyó la injusta expulsión de Matías, o tal vez fue la disciplina defensiva que ordenó Hugo Sánchez, pero lo único cierto es que los Pumas aprovecharon las dos oportunidades que tuvieron a lo largo del partido para derrotar a un inofensivo Santos Laguna 2-1, en partido finalizado antes por falta de garantías, debido a la agresión sufrida del asistente número dos: Antonio López.Fotos: Ramón Sotomayor y Ángel Padilla. 31 de julio 2005.
publicada el 01 de agosto de 2005