El interior del monumento es irregular, con losas inclinadas que intentan recordar la desorientación de las víctimas del Holocausto. No hay placa, inscripción ni estatuas que sugieran a los visitantes lo que deben pensar o sentir.
El interior del monumento es irregular, con losas inclinadas que intentan recordar la desorientación de las víctimas del Holocausto. No hay placa, inscripción ni estatuas que sugieran a los visitantes lo que deben pensar o sentir.Fotos:EFE y Reuters
publicada el 10 de mayo de 2005