La sobriedad y la emoción contenida han marcado los funerales de Estado de Rainiero III de Mónaco, en una solemne y protocolaria ceremonia cargada de tristeza.
La sobriedad y la emoción contenida han marcado los funerales de Estado de Rainiero III de Mónaco, en una solemne y protocolaria ceremonia cargada de tristeza.Foto: AP 15 DE ABRIL DE 2005
publicada el 15 de abril de 2005