Al tiempo que disfrutaban de un elote o unas frituras con salsa, los asistentes dirigían sus miradas hacia el escenario instalado en el centro y debajo del puente que lleva de Torreón a Gómez, en donde los músicos daban muestra de una ejecución especialmente difícil dadas las características de la presentación, pero finalmente bien lograda y un tanto perdida en las filas de atrás, hasta donde casi no llegaba el sonido, pero sí las imágenes a través de las dos pantallas puestas a los lados.
5 de 11
»
Al tiempo que disfrutaban de un elote o unas frituras con salsa, los asistentes dirigían sus miradas hacia el escenario instalado en el centro y debajo del puente que lleva de Torreón a Gómez, en donde los músicos daban muestra de una ejecución especialmente difícil dadas las características de la presentación, pero finalmente bien lograda y un tanto perdida en las filas de atrás, hasta donde casi no llegaba el sonido, pero sí las imágenes a través de las dos pantallas puestas a los lados.
Al tiempo que disfrutaban de un elote o unas frituras con salsa, los asistentes dirigían sus miradas hacia el escenario instalado en el centro y debajo del puente que lleva de Torreón a Gómez, en donde los músicos daban muestra de una ejecución especialmente difícil dadas las características de la presentación, pero finalmente bien lograda y un tanto perdida en las filas de atrás, hasta donde casi no llegaba el sonido, pero sí las imágenes a través de las dos pantallas puestas a los lados.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN
10 de abril de 2005