Al término de la ceremonia, Carlos y Camilla salieron sonrientes ante una multitud que, con banderas británicas, les saludó al pie de las escalinatas de esta capilla medieval.Carlos y Camilla, separados por el rigor protocolario en tantos actos oficiales, confirmaron al mundo el triunfo de un amor que ha sobrevivido más de treinta años a todo tipo de presiones.
Foto: EFE; REUTERS; AP 09 de abril de 2005
publicada el 09 de abril de 2005