El silbatazo del árbitro anunció el inicio de la fiesta y la explosión de fuegos artificiales y el estallido de una pasión desbordada ofrecieron un marco esplendoroso que se había preparado para los Rayados del Monterrey, pero que los Pumas aprovecharon para alzarse con el título del Torneo de Apertura 2004. Un bicampeón, al fin, un equipo que hace historia.
El silbatazo del árbitro anunció el inicio de la fiesta y la explosión de fuegos artificiales y el estallido de una pasión desbordada ofrecieron un marco esplendoroso que se había preparado para los Rayados del Monterrey, pero que los Pumas aprovecharon para alzarse con el título del Torneo de Apertura 2004. Un bicampeón, al fin, un equipo que hace historia.Fotos:AP y Reuters 12 de diciembre 2004.
publicada el 12 de diciembre de 2004