Finaliza la fiesta, Adrián volverá a utilizar su traje de abogado, guardará la barba y la túnica del dios Baco, esperando tener la oportunidad de volver a representarlo, porque para él es una gran responsabilidad. El joven abogado dice sentir un gran amor por Parras, por este motivo “es lo máximo poder colaborar en las tradiciones de un pueblo que tanto quieres. Además ¡qué padre ser el dios del vino, el dios de la alegría y hacer las bacanales!”.
Finaliza la fiesta, Adrián volverá a utilizar su traje de abogado, guardará la barba y la túnica del dios Baco, esperando tener la oportunidad de volver a representarlo, porque para él es una gran responsabilidad.
El joven abogado dice sentir un gran amor por Parras, por este motivo “es lo máximo poder colaborar en las tradiciones de un pueblo que tanto quieres. Además ¡qué padre ser el dios del vino, el dios de la alegría y hacer las bacanales!”.Foto: El Siglo de Torreón
11 de agosto de 2004
publicada el 11 de agosto de 2004