“Somos constructores de comunión y de paz; nunca actuaremos para restar o para dividir”, manifestó el entrevistado. Refirió que la Iglesia Católica debe tener una voz fuerte, puesto que es la voz de Dios, es la voz del evangelio.
“Somos constructores de comunión y de paz; nunca actuaremos para restar o para dividir”, manifestó el entrevistado.
Refirió que la Iglesia Católica debe tener una voz fuerte, puesto que es la voz de Dios, es la voz del evangelio.El arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez se asumió como un pastor y un profeta para Durango, sin miramientos para levantar la voz por la Iglesia, cuando resulte necesario.
Autor: JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ, publicada el 21 de noviembre de 2019