Los enérgicos acróbatas, bailarines y actores abrazaron al público duranguense en la primera de dos funciones del sábado con una de las historias más populares en las artes escénicas.La luna ‘Jélica’ brillaba sobre un callejón. Había escondites por doquier, pasadizos “secretos” por donde salían gatos inesperadamente: de arriba o abajo, de la derecha o la izquierda, de una orilla o del fondo.
Autor: JOSÉ A. RODRÍGUEZ , publicada el 27 de octubre de 2019