Zax subraya, sin embargo, que las dificultades de organizar este tipo de eventos es "enorme", como ya dejó patente el Woodstock de 1969, que en parte pasó a la historia por el caos que se desató cuando unas 400,000 personas acudieron a los conciertos que tuvieron lugar en la granja lechera de 240 hectáreas de Max Yasgur.Conocido en el mundo entero como un festival de música único por su magnitud y el espíritu de unidad y paz que reflejó, Woodstock ha sido, efectivamente, irrepetible. El 50 aniversario, que prometía ser un espectáculo inolvidable, ha quedado reducido a un puñado de eventos de escasa envergadura.
Autor: ARCHIVO/INTERNET, publicada el 13 de agosto de 2019